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La serena vida de Luna y Ponderoso

Tras más de tres décadas en el Coto Escolar de León, los dos osos pardos disfrutan ahora de amplias zonas verdes y cuidados veterinarios especializados en el santuario Gnadenhof für Bären, en Baviera | Una reciente publicación del Museo de Colecciones de la Universidad de León (MULE) ha mostrado imágenes y datos actualizados sobre su evolución
Una reciente publicación del Museo de Colecciones de la Universidad de León (MULE) ha mostrado imágenes y datos actualizados sobre su evolución, confirmando que los dos plantígrados se encuentran en excelente estado y que han ganado fuerza, movilidad y tranquilidad en su nuevo hogar.

Los osos Luna y Ponderoso, dos viejos conocidos del Coto Escolar de León, continúan adaptándose con éxito a su vida en el santuario Gnadenhof für Bären, situado en Bad Füssing, a unos 150 kilómetros de Múnich. Allí, en un entorno de más de 10 hectáreas de praderas, árboles y estanques, ambos animales disfrutan de un hábitat más acorde con su naturaleza tras más de 30 años de cautiverio en un recinto de apenas 600 metros cuadrados.

Una reciente publicación del Museo de Colecciones de la Universidad de León (MULE) ha mostrado imágenes y datos actualizados sobre su evolución, confirmando que los dos plantígrados se encuentran en excelente estado y que han ganado fuerza, movilidad y tranquilidad en su nuevo hogar.

De la jaula al refugio

El traslado de Luna y Ponderoso, realizado en julio de 2024, fue el resultado de un proceso de cooperación entre el Ayuntamiento de León, organizaciones de bienestar animal y el propio santuario alemán. Ambos osos, que tenían 33 y 32 años en el momento del viaje, fueron sometidos a una exhaustiva revisión veterinaria antes de partir, que confirmó su buen estado de salud a pesar de las limitaciones sufridas durante décadas.

Su llegada a Alemania marcó el fin de una etapa y el comienzo de otra. En el santuario, gestionado por una fundación dedicada al rescate de animales en situación de maltrato o abandono, conviven con otros catorce osos pardos procedentes de circos, zoológicos y recintos privados de toda Europa.

Una vida tranquila y acompañada

Según los cuidadores del centro, Luna y Ponderoso pasan gran parte del día explorando su zona de terreno, bañándose en los estanques y descansando juntos bajo los árboles. Su dieta, diseñada por veterinarios especializados, incluye frutas, verduras, pescado y suplementos adaptados a su avanzada edad.

Las observaciones recientes indican que han ganado masa muscular y mejorado su movilidad, dos signos claros de bienestar tras años de confinamiento.