La zona urbana de la Universidad vive su gran transformación: llegan nuevas 'torres', más equipamientos y 35 millones 'activos'
El barrio de la Universidad de León vive una transformación sin precedentes.
Lo que hace apenas cuatro años eran solares vacíos y grúas se ha convertido hoy en un espacio en plena efervescencia, donde viviendas en altura, equipamientos universitarios y dotaciones culturales están redefiniendo el horizonte urbano de la capital.
La Casa del Estudiante, el nuevo conservatorio profesional de música, la residencia universitaria de La Serna, las Torres Universidad y las viviendas colaborativas para jóvenes componen un proyecto colectivo que va más allá de la construcción: se trata de un nuevo eje de ciudad, donde conviven inversión, conocimiento y vida comunitaria.
Un 'complejo' al que se unen inversiones en infraestructuras y mejoras dotacionales que afectan a su área más próxima (mejoras en las áreas deportivas de La Palomera y nuevos estacionamientos)
Torres Universidad, el símbolo más visible
Las Torres Universidad son el símbolo más visible del cambio. Dos de los edificios ya están habitados, mientras que la Torre 2, con 56 viviendas, se entregará en febrero de 2026, y la Torre 3, con 60 pisos proyectados, comenzará su construcción próximamente con horizonte a finales de 2027.
Entre ambas sumarán más de un centenar de viviendas y un volumen de ventas que rondará los 25 millones de euros, consolidando un nuevo skyline residencial en León, con once plantas y amplias terrazas que se han convertido en sello de identidad del proyecto.
Si a esa cantidad se unen las inversiones 'logísticas' en el área el movimiento económico en los últimos meses supera los 35 millones de euros.
Equipamientos que laten
La transformación no se limita al ladrillo. La Casa del Estudiante, con una inversión de 16,5 millones de euros, se perfila como el corazón académico y social del campus. Diseñada por Melquiades Ranilla, ofrecerá aulas informatizadas, salas de estudio, espacios de trabajo colaborativo y un moderno centro bibliográfico, con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética (calificación A+ y climatización por suelo radiante). Su finalización está prevista para principios de 2026.
La residencia de La Serna, con 134 habitaciones y capacidad para 137 estudiantes, abrirá al comienzo del próximo curso con zonas comunes como comedor, gimnasio, salón de actos y lavandería, además de sistemas de consumo casi nulo, respondiendo a las necesidades de alojamiento de la comunidad universitaria.
El conservatorio profesional de música completa este bloque de dotaciones. Tras años de paralización, las obras se reactivaron este año bajo la ejecución de Obras y Servicios Gómez Crespo. Con 8.725 metros cuadrados, 48 aulas, auditorio y biblioteca, el edificio podrá acoger hasta 600 alumnos. Aunque los docentes advierten que "nace pequeño" para la demanda actual, la previsión es que abra sus puertas en el curso 2026/27, consolidando la oferta educativa y cultural del barrio.
Además, junto al Conservatorio se construyen cien nuevas viviendas colaborativas de promoción pública, pensadas para jóvenes menores de 36 años. Con dos bloques de seis plantas, cada piso incluye dos dormitorios, dos baños, salón-cocina-comedor y terraza, y contará con zonas comunes de coworking y lavandería. La renta mensual prevista rondará los 400 euros, y la entrega está prevista para principios de 2026, completando la transformación residencial y social del barrio.
De periferia a centralidad
En apenas un lustro, el barrio universitario ha pasado de ser un área periférica a convertirse en uno de los motores de crecimiento de la ciudad. Su desarrollo se equipara al de La Lastra, pero con la singularidad de estar ligado al dinamismo académico y social de la Universidad de León.
"Cuando llegamos en primero aquí solo había grúas y tierra, y ahora, cuatro años después, el entorno ha cambiado muchísimo. Justo el otro día hablamos mis amigos y yo de ello", explican estudiantes de cuarto curso, que han vivido la transformación en primera persona.
Horizonte de ciudad
La combinación de torres residenciales, viviendas, nuevos servicios, equipamientos universitarios y dotaciones culturales redefine el mapa urbano de León. El barrio de la Universidad deja de ser una periferia para consolidarse como nuevo eje central, un lugar donde se cruzan inversión, conocimiento y vida ciudadana. Una transformación que no solo cambia la imagen de Vegazana, sino que marca el rumbo del desarrollo urbano de toda la capital leonesa.