Javi Rey o Bolo, dos estilos para liderar el nuevo proyecto de la Ponferradina
La SD Ponferradina se encuentra en una encrucijada decisiva tras una campaña en la que rozó el ascenso a Segunda División. Con la vista puesta en construir un nuevo proyecto competitivo para la Primera RFEF, la dirección deportiva debe tomar una decisión crucial: ¿mantener la confianza en Javi Rey o apostar por el regreso de Jon Pérez Bolo?
Ambos entrenadores presentan credenciales sólidas. Javi Rey, actual técnico, firmó una temporada sobresaliente. La Ponferradina logró números de líder, quedando fuera del ascenso directo únicamente por el golaveraje frente a la Cultural Leonesa, y fue eliminada en el último suspiro de la promoción por un penalti con suspense.
El respaldo del vestuario
El vestuario ha cerrado filas en torno a Javi Rey. Borja Valle, una de las voces más influyentes del equipo, no escatimó en elogios hacia su entrenador: “Ojalá decidiera yo, tengo mi pensamiento en lo profesional y en lo personal. Ha sido un 10 en todo”, declaró con rotundidad. Y añadió: “Equivocándose o acertando, va en su papel, es un tío que se ha entregado y eso significa que lo ha dado todo. Hemos creído todos en él hasta el final. Dudo que nadie no lo quiera aquí”,
Palabras que reflejan no solo el compromiso del técnico, sino también el respaldo incondicional de su plantilla.
La sombra de Bolo
Pero Jon Pérez Bolo tampoco ha perdido prestigio en el Bierzo. Su paso por el banquillo berciano dejó una huella imborrable. Asumió el mando en mayo de 2018 y logró el ascenso a Segunda tras superar con autoridad al Hércules (4-1 en el global). Tras cuatro temporadas de éxito, dejó el club en 2022 como el tercer entrenador con más partidos dirigidos en la historia de la entidad.
El reto: superar lo ya sobresaliente
La Ponferradina inicia ahora un nuevo ciclo, con la responsabilidad de mejorar una campaña que rozó la excelencia. La elección del entrenador será la primera gran piedra de ese camino. Continuidad o vuelta al pasado. Javi Rey o Bolo. Dos estilos, un solo objetivo: el ansiado ascenso.
