La Antigua pide a la Junta que dote de medios a las juntas vecinales para limpiar montes y caminos
La Junta Vecinal de La Antigua, en la provincia de León, solicitó este lunes a la Junta de Castilla y León más medios económicos para que las juntas vecinales de la provincia puedan destinar estas inversiones a la limpieza de montes y caminos.
El alcalde pedáneo de la localidad, Héctor Segurado, explicó hace apenas un mes tuvieron que asumir el coste de desbrozar pese sus escasos recursos, por lo que reiteró la necesidad de que el Gobierno autonómico dote de más medios económicos a las juntas vecinales, ya que “el trabajo que antes realizaban las ganaderías ya no es como era y esta labor de limpieza hay que suplirla para evitar el abandono del entorno”.
Desde la propia Junta Vecinal de La Antigua resaltaron la importancia de mantener limpios, año tras año, los caminos y las zonas comunes, así como actuar sobre solares y casas abandonadas o en ruinas, ya que “su estado supone un peligro añadido para los vecinos y para el propio pueblo”. Por ello, agradecieron a los agricultores por ser “los que sostienen” el medio rural en la zona del Páramo leonés y su esfuerzo diario “mantiene con vida” los pueblos.
Emergencias
En este sentido, Segurado expuso que hace ya tres años solicitaron un taller para aprender cómo actuar ante emergencias e insistió en que “hay que apostar por más información y formación práctica”, ya que “solo así los vecinos sabrán cómo reaccionar en caso de riesgo y se podrá reforzar la seguridad en los pueblos”.
Asimismo, reconocieron que la gestión de un incendio o una gran catástrofe “siempre es complicada” en una provincia tan extensa como León y “todavía más en una doble comunidad en la que los más perjudicados son los pueblos pequeños, los primeros que se quedan sin servicios mínimos y por los que se deja de mirar”. “Si tan bueno fuera este modelo, todas las comunidades estarían fusionadas y no es así”, sentenciaron.
Lucha en la localidad
Pese a ello, la junta vecinal quiso agradecer que, a pesar de haber tenido muy cerca el fuego, no llegó a entrar en la localidad, aunque que fueron “días de miedo”, ya que, “siendo un pueblo tan pequeño, de haber entrado las llamas no hubiéramos resistido nada”.
Por este motivo, consideraron que lo ocurrido “debe servir de aprendizaje” para que se planifique y se dote de medios adecuados a las juntas vecinales, “evitando así que la falta de recursos ponga en riesgo el cuidado y mantenimiento de los pueblos”. “Cuando pase, tocará hacer autocrítica sin tener en cuenta los colores, pensando únicamente en el bien común, porque son las juntas vecinales las que mejor conocen el terreno y las necesidades reales de nuestros pueblos”, concluyeron.