La DGT inicia una campaña de control de las distracciones al volante en veinte municipios de la provincia

Del 6 al 12 de octubre de 2025 la Dirección General de Tráfico llevará a cabo una nueva “Campaña especial de control y vigilancia sobre distracciones al volante” a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de las policías locales que se sumen a la iniciativa a través de la invitación realizada a los siguientes ayuntamientos: Astorga, Bembibre, Cacabelos, Cistierna, Fabero, La Bañeza, La Pola de Gordón, La Robla, León, Mansilla de las Mulas, Ponferrada, San Andrés del Rabanedo, Santa María del Páramo, Toral de los Vados, Valencia de Don Juan, Valverde de la Virgen, Villablino, Villafranca del Bierzo y Villaquilambre.
Las campañas de vigilancia y control sobre los factores de riesgo asociados a las distracciones se inscriben en la relevancia que estos tienen para la seguridad vial, tanto por el aumento del riesgo de siniestro durante la conducción como por el aumento de la severidad de las lesiones de las personas accidentadas.
La distracción aparece como factor concurrente en un 30% de los accidentes con víctimas mortales, cuya causa fue una distracción al volante, principalmente por el uso indebido de teléfonos móviles, navegadores GPS u otros dispositivos. Por ejemplo, el uso del teléfono móvil multiplica por cuatro el riesgo de accidente equiparándolo al de hacerlo bajo los efectos del alcohol.
Factores de riesgo asociados a las distracciones
La distracción al volante es un factor de riesgo que se produce cuando la atención se desvía de las actividades necesarias para una conducción segura hacia una actividad complementaria. La distracción puede ser visual, auditiva, física o cognitiva. Las causas más comunes son: la interacción con los pasajeros, el uso del teléfono móvil/dispositivo, la alimentación o el ajuste de los sistemas del vehículo.
Marcar un número de teléfono en un dispositivo móvil mientras se conduce podría multiplicar por 12,2 el riesgo de sufrir un siniestro de tráfico. Leer o escribir mensajes en un dispositivo móvil podría multiplicar ese riesgo por 6,1.
Realizar esta tarea en una tableta o en soporte papel podría multiplicar el riesgo de sufrir un siniestro de tráfico por 9,9. Localizar y alcanzar el móvil multiplica ese riesgo por 4,8 y buscar o alcanzar otro tipo de objetos en el vehículo, por 9,1.
La fatiga, el sueño y la somnolencia constituyen factores de riesgo que alteran la atención necesaria para conducir. Diversos estudios confirman que la somnolencia perjudica el rendimiento de la conducción y la aptitud para conducir, incrementando la exposición a situaciones de riesgo. En una situación de sueño insuficiente se producen cambios neurocognitivos entre los que se incluye la somnolencia, el humor alterado y un mayor riesgo de accidentes de tráfico.