La muerte de un joven ganadero al que un oso atacó sus explotaciones conmociona a Laciana

El municipio de Villablino vive jornadas de desconsuelo por la muerte de Roberto Guantes Santiago, un ganadero de 36 años que se había convertido en una referencia en la defensa de la ganadería de montaña.
Su fallecimiento, ocurrido en la mañana del martes mientras buscaba reses tras un ataque de osos en su explotación de Caboalles de Abajo, ha generado una fuerte conmoción en la comarca de Laciana, donde el problema de la fauna salvaje se percibe como una amenaza creciente.
El último ataque a la cabaña
La noche anterior al suceso, un plantígrado accedió a la cuadra del joven, causando la muerte de varias ovejas y destrozos en la estructura del edificio. Al amanecer, Roberto salió a comprobar el alcance de los daños y, junto a un vecino, emprendió la búsqueda de una oveja que faltaba en el recuento. En ese recorrido sufrió un infarto fulminante que acabó con su vida en pleno monte.
Crece la preocupación por la expansión del oso
Los ganaderos de la zona advierten de que los ataques de osos se han multiplicado en los últimos meses, afectando a explotaciones en distintos puntos de Laciana. En algunos casos, los animales han irrumpido por tejados o ventanas de las cuadras, dejando un rastro de muertes en rebaños de ovejas y terneros.
La percepción entre los habitantes es que el comportamiento de los plantígrados resulta cada vez más agresivo y que su presencia se acerca a núcleos habitados, como ocurrió con la aparición de un osezno en el campo de festejos de Caboalles.
Dolor y sensación de impotencia
El fallecimiento de Roberto Guantes ha dejado una mezcla de tristeza y rabia en la comarca, donde se reclama mayor atención por parte de las administraciones ante los ataques de osos, que ahora acuden directamente a explotaciones muy próximas a núcleos urbanos.