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PP y Vox rechazan garantizar por ley la gratuidad de los libros de texto que pedía toda la oposición

Los socialistas critican que el sistema RELEO PLUS "deja fueraE a la mitad de los estudiantes y los 'populares' tildan de "despilfarro" la gratuidad "universal"
 
Votación en la segunda jornada del pleno de las Cortes de Castilla y León.
Votación en la segunda jornada del pleno de las Cortes de Castilla y León. Foto: Miriam Chacón.

El pleno de las Cortes rechazó este miércoles con los votos de PP, Vox y los dos procuradores no adscritos -Javier Teira y Ana Rosa Hernando- una proposición no de ley del PSOE, apoyada por el resto de la oposición, que pedía garantizar a través de una ley la gratuidad de los libros de texto y el material curricular del alumnado de Primaria, Secundaria y la Formación Profesional básica.

Defensa del modelo de gratuidad

El socialista Fernando Pablos defendió la iniciativa, que señaló han presentado hasta en siete ocasiones en las Cortes, con el objetivo de que la gratuidad de los libros de texto y el material curricular sea una realidad en Castilla y León, siguiendo el modelo de otras comunidades. De hecho, criticó el actual sistema RELEO PLUS que indicó “deja fuera” a la mitad de los estudiantes, tras tener el presupuesto "congelado" desde hace cuatro años.

Además, Pablos advirtió a Vox que el profesorado de Castilla y León no adoctrina a los estudiantes en las aulas y defendió que se financiará con impuestos “progresivos”, a diferencia de lo sucedido con los fondos recaudados por la organización juvenil Revuelta para los afectados de la DANA. También, criticó que el PP rechace su propuesta, que señaló se ajusta a la Constitución, por lo que negó que no persiga la equidad. 

El PP rechaza la iniciativa y la tilda de de "ideológica" y "obsoleta"

La ‘popular’ María del Carmen Sánchez Bellota no aceptó “lecciones” de los socialistas y rechazó la iniciativa por ser “recurrente”, “obsoleta” y una enmienda a la totalidad a la equidad. De esta forma, criticó la “gratuidad universal sin barreras” económicas del PSOE, ya que argumentó es “ideológica” y supone un “despilfarro”. En su opinión, pretende cambiar lo que funciona por una ley que lleve su firma por una cuestión de “simbolismo” y defendió el programa de la Junta que aseguró garantiza que ningún niño se quede sin libros por falta de recursos.

Vox critica el "todo gratis"

La procuradora de Vox Susana Suárez arremetió contra el sistema del “todo gratis” de los socialistas, que señaló no cuenta con un estudio económico sobre su impacto, al tiempo que echó en falta que no se haga referencia a la libertad de elección de centro o a la neutralidad ideológica de los libros de texto. Además, defendió avanzar hacia la gratuidad pero no a “cualquier precio” y “en términos falaces” como plantea el PSOE.

UPL defiende la gratuidad

El ‘leonesista’ José Ramón García aseguró que la gratuidad de los libros de texto es “rentable” en términos de inversión en el futuro de los estudiantes. En su opinión, el sistema educativo no puede ser “plenamente inclusivo” si los libros dependen del bolsillo de las familias. Por ello, defendió la necesidad de regular este modelo por ley que señaló supondría un desembolso de entre 35 y 45 millones de euros al año para la Junta. 

Podemos e Igea denuncian "desigualdad"

En nombre de Unidas Podemos, Pablo Fernández criticó que la Junta incrementa cada año la dotación para la educación privada mientras no existe una gratuidad plena de libros de texto y material curricular. “Esto es lamentable”, dijo dirigiéndose a la consejera Rocío Lucas, ya que argumentó genera “desigualdad”. “Es ideología pura y dura”, aseveró. 

El procurador Francisco Igea denunció que las posibilidades de repetir de alumnos con bajo nivel de recursos es cuatro veces superior a las de uno con una renta familiar alta, lo que señaló supone una forma de “desigualdad”, de “estropear el ascensor social” y de “condicionar” el futuro de los menores por su origen o nacimiento. 

Finalmente, el procurador de Por Ávila Pedro Pascual aseguró que se debe asegurar a todos los estudiantes los materiales educativos en condiciones de igualdad, como se hace en otras comunidades, si bien reconoció que existe una “disparidad” de modelos.