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JUAN PRIETO | VETERINARIO Y MÁS

"El Sipam supone el reconocimiento mundial de la ONU a los espacios de singularidad en León"

Juan Prieto Gómez, un hombre discreto, veterinario de vocación, ha estado involucrado personalmente en uno de los mayores logros conseguidos para la provincia de León en los últimos años: la consecución del Territorio Sipam Montañas de León
SIPAM
Juan Prieto Gómez, en uno de los encuentros a nivel internacional.

Nos vemos con Juan Prieto Gómez, un hombre discreto. Veterinario de vocación, ha estado involucrado personalmente en uno de los mayores logros conseguidos para la provincia de León en los últimos años: la consecución del Territorio SIPAM Montañas de León. Desde su puesto de Representante Permanente Adjunto ante la FAO, ha trabajado incansablemente para obtener tal reconocimiento. Ahora vuelve a España, ilusionado con un nuevo proyecto vital.

Para conocerle mejor, vamos a hacer un breve retrato-robot antes de entrar en lo mollar de esta entrevista. Desde luego, Juan también nos sorprende por su currículum. Y es aún un hombre joven, ya que nació en León no hace ni cincuenta años (1976). Doctor en Veterinaria y licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, es Académico Correspondiente de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España y de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León. Funcionario también del Cuerpo Nacional Veterinario, tiene un marcado perfil internacional, habiendo desarrollado su carrera en Bruselas ante las instituciones europeas y en Ginebra ante la OMC. En España ha sido, entre otros cargos, Asesor del consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Director de Gabinete del Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, y, como queda dicho, Representante Permanente Adjunto ante la FAO y Consejero de Agricultura, pesca y Alimentación ante la República de Italia hasta septiembre de este año.

Todos ellos, y aún más que no enumeramos para no cansar, puestos de responsabilidad donde Juan Prieto ha demostrado su valía y desde los que ha tratado siempre de prestar atención y apoyo a los asuntos de León allá donde ha sido posible. Sin embargo, uno de los logros que más ilusión personal le hace es el de haber conseguido para su tierra el reconocimiento de territorio SIPAM.

En pocas palabras, Juan, descríbenos cuál ha sido tu labor en ese proyecto, tan importante para León.

Como Representante Permanente Adjunto de España ante FAO, entre 2020 y 2022, he propuesto, planificado, coordinado y dirigido el equipo multidisciplinar de la Universidad de León, la Diputación de León, Grupos de Acción Local y Reservas de la Biosfera de León y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la obtención del SIPAM, la más alta distinción de la ONU para el Patrimonio Agrario Mundial. Esta alta distinción incluye toda la montaña leonesa, dos tercios del territorio provincial, que abarca desde el límite con Ourense y Zamora a la frontera con Cantabria, y que es el hogar de 180.000 leoneses.

Desde su obtención, he sido igualmente constante en el apoyo a las autoridades competentes sobre el Sipam Montañas de León (Diputación Provincial de León) en la propuesta y asesoramiento de diversas iniciativas, tales como, entre otras, la obtención del permiso de utilización del reconocimiento SIPAM a efectos de promoción turística; la realización de acciones de presentación y divulgación del SIPAM y sus productos agroalimentarios ante el polo alimentario de la ONU (FAO-PMA-FIDA) y la comunidad diplomática acreditada ante Italia; la participación presentación del Sipam Montañas de León en el Comité Europeo de las Regiones en Bruselas; el asesoramiento para la organización de la futura estructura de gestión del Sipam Montañas de León; etc.

Quizá algo que poca gente sabe es que también has hecho algo por la Ciudad de León.

En realidad, en pocas ocasiones trasciende lo que uno hace o no, porque en servicio público siempre se trata de una labor de equipo anónima, lo que no impide reconocer el papel de personas concretas cuando así se da el caso. Es posible que haya tenido menos trascendencia que la consecución del SIPAM, pero para León es una iniciativa importante y novedosa. En 2022 se pudo incorporar, entre otras candidaturas que no resultaron, a la Ciudad de León en la incipiente red de colaboración de Ciudades Verdes de FAO, siendo la única de España y de la UE en formar parte de la misma. Esta iniciativa piloto de la ONU a través de FAO tiene como objetivo mejorar los medios de vida y el bienestar de las poblaciones urbanas y periurbanas de al menos 100 ciudades de todo el mundo durante los próximos años, con la expectativa de que 1.000 ciudades se unan de aquí a 2030. Los objetivos se centran por ahora en ciudades de los países en vías de desarrollo, pero incorporar ciudades de países desarrollados les permite establecer conexiones mundiales entre ciudades y con la ONU que permitirán un intercambio de conocimientos e iniciativas mutuamente beneficioso, además de incluir a León en el ámbito internacional de NNUU, mejorando así su visibilidad y reputación nacional e internacional.      

Actualmente León es la única ciudad de la UE en participar en el incipiente programa de Ciudades Verdes de FAO. Este reconocimiento pone en valor y potencia las iniciativas locales en materia de producción alimentaria triplemente sostenible medioambiental, social y económicamente, fomentando iniciativas tales como, entre otras, la producción y comercialización de productos alimentarios de alta calidad de Km 0 –beneficiando así a la economía provincial-; el equilibrio de las cadenas alimentarias locales; la lucha contra el desperdicio alimentario en los comedores colectivos de León (centros educativos, laborales, etc.); la concienciación social, conocimiento y divulgación de la acreditada calidad alimentaria de los productos leoneses; la mejora en la sostenibilidad del transporte alimentario local; el refuerzo de la interrelación rural / urbana en el ámbito de la producción agroalimentaria; etc.

Si se me permite, quisiera adelantar también que hay otras iniciativas en marcha para León relacionadas con el ámbito competencial de FAO en las que he tenido la suerte de trabajar, y que, más pronto que tarde, podrán hacerse públicas. Lo importante es saber ver las oportunidades y aprovecharlas, porque todas ellas contribuyen a construir un tejido reputacional que se retroalimenta y acaba teniendo efectos tangibles. Mi responsabilidad es, obviamente, con toda España, pero no cabe duda de que hace una gran ilusión cuando puedes cumplir tus obligaciones nacionales con impacto directo en tu tierra.

La industria alimentaria leonesa ha tenido en ti también un valedor importante.

En lo que he podido, es verdad, siempre he intentado colaborar a título personal o, cuando ha sido la ocasión, desde el ámbito profesional. Por ejemplo, he podido participar en la Feria de los Productos de León en etapas profesionales anteriores, tratando de contribuir a la difusión y conocimiento de nuestra excelente producción agroalimentaria a escala nacional e internacional.

Así, productos como la Cecina de León (IGP) o el Vino de El Bierzo, han participado en diversos foros divulgativos e institucionales en Italia en los últimos años, y cada vez se encuentra con mayor facilidad la Cecina de León en las cartas de hostelería de nivel medio y alto -junto al jamón ibérico- en ciudades como Roma, lo que, a su vez, presenta un potencial impacto en consumidores de todo el Mundo y no sólo en el mercado nacional.

Otro asunto que no ha trascendido demasiado, el caso de aquel agricultor de Laguna de Negrillos como Héroe de la Alimentación…

Sí, se trataba de un programa de la FAO a raíz del COVID. Desde mi puesto de Representante Permanente de España ante FAO, en 2020 se me ocurrió presentar al joven agricultor de Laguna de Negrillos, Alberto Rebollo, como ejemplo de Héroe Mundial de la Alimentación, por su desinteresada labor de desinfección gratuita de las instalaciones públicas y privadas de su localidad, al tiempo que siguió produciendo alimentos de forma sostenible social, económica y medioambientalmente. La campaña de FAO, 'Héroes de la alimentación' se ha traducido a 40 idiomas y ha llegado a 150 países, y seleccionó a 40 héroes de la alimentación de todo el mundo. Alberto Rebollo fue el único español incluido, por lo que su ejemplo difundió en todo el mundo las excelencias y la correcta manera de hacer agricultura en España y, concretamente en el campo leonés, basando su actuación en unos sólidos principios éticos y una enorme generosidad. Es necesario y bueno reconocer los méritos de quien los presenta de forma tan desinteresada.

Y con la Universidad de León también, SIPAM aparte, has fomentado alguna colaboración, suponemos.

Claro, en cierto modo siempre te sientes en deuda con la institución donde te has formado y parece que te debes también a los que vienen por detrás. Diversas universidades españolas colaboran con FAO en distintos ámbitos y yo me alegro de que también desde la Universidad de León se exploren estas posibilidades de colaboración. Así, en el sistema de colaboraciones voluntarias de recién egresados y estudiantes de último curso en la Representación Permanente de España ante el polo alimentario de la ONU (FAO-PMA-FIDA) durante los años 2020-2024 han participado, entre otros, estudiantes de la Universidad de león, institución a la que agradezco el interés en brindar a sus alumnos la posibilidad de tener una primera experiencia laboral de alto nivel en las instituciones internacionales competentes en política alimentaria en todas sus vertientes.

También se están explorando similares vías de prácticas y colaboraciones para sus estudiantes en el seno de las NNUU a través de su agencia especializada FAO, que esperamos pronto rindan sus frutos para los estudiantes, junto a otras universidades de España, Europa y del Mundo.

En cuanto a la investigación, también se ha suscrito un convenio de colaboración entre FAO y la Universidad de León para el estudio de la producción de ganadería de montaña en áreas de especial valor agroecológico.

Juan, si te parece, volvamos al SIPAM, ese triunfo para la Provincia de León. Quizá es una distinción que aún es poco conocida, aunque ya llevamos dos años con ella. Seguramente las administraciones competentes no hayan hecho gran cosa por su difusión y desarrollo.

Para empezar, ¿qué es un SIPAM?

Sencillo y en pocas palabras. Los Sistemas de Importancia del Patrimonio Agrario Mundial, creados en 2002 en la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, son el reconocimiento mundial de la ONU de aquellos espacios de singularidad y relevancia mundial por sus valores agronómicos, agroalimentarios, paisajísticos, culturales y antropológicos. Estos sitios del Patrimonio Agrario Mundial podrían considerarse más o menos el equivalente agrario de los Patrimonios Mundiales de la Cultura de la ONU a través de la UNESCO. Actualmente hay un total de 102 SIPAM en 29 países del Mundo, pero la proyección es creciente y se espera que en 2030 pueda haber 200 SIPAM en todo el Mundo.

Que nos lo hayan concedido no creemos que haya sido cosa fácil.

En absoluto. El Comité Científico Asesor Independiente de FAO, equipo multidisciplinar de expertos de prestigio internacional, establece una selección ardua y compleja basada en criterios científicos, que incluye tanto el análisis documental como visitas sobre el terreno. Se trata de una propuesta que ha de ser local, y que el Gobierno Nacional presenta y defiende ante FAO. El SIPAM MONTAÑAS DE LEON se ha conseguido en un tiempo récord de apenas dos años, algo extraordinario, gracias a la calidad de la candidatura y al excelente trabajo de base (GAL, Reservas de la Biosfera, DDOO, IGPs. 97 ayuntamientos, etc) con la participación de la Universidad de León, la Diputación de León y bajo la dirección del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Me tocó el honor de proponerlo, planificarlo y dirigirlo desde mi responsabilidad ante la FAO. Una experiencia fantástica y muy satisfactoria, la verdad.

Qué es lo que caracteriza al SIPAM Montañas de León y lo hace tan especial.

Se trata de un sistema formado por convergencia de sistemas en la confluencia climática atlántica, mediterránea y continental de la Península Ibérica, con particularidades orográficas y ecosistémicas de especial relevancia. A diferencia de la mayoría de SIPAM, de extensión reducida y una única producción agroalimentaria, este presenta una enorme extensión (10.500 Km2; el tercero mayor del mundo) con un enfoque multiproductivo agrícola, ganadero y forestal, que mantiene su diversidad interna dentro de la unidad de conjunto. Esta realidad ha permitido la preservación de una gran biodiversidad, con especies, variedades y razas autóctonas. Ello a su vez ha posibilitado la creación de un sistema alimentario en red, autosuficiente, nutricionalmente completo y de calidad reconocida con producción de frutas, verduras, hortalizas, vino, hongos, frutos forestales, leguminosas, leche, productos lácteos, carnes, productos cárnicos y apícolas. Socialmente, este sistema único y singular se fundamenta en una economía familiar circular y sostenible, articulada mediante una ancestral gestión democrática de los recursos naturales y de las tareas comunes en cada pueblo a través de los concejos.                                                

En su enorme riqueza, el SIPAM Montañas de León articula y da unidad al más de un tercio del único Parque Nacional habitado de España; a 7 Reservas de la Biosfera; a 5 reconocimientos de la UNESCO (Camino de Santiago; Las Médulas; Hayedos de Asotín y Cuestafria; la Cuna del Parlamentarismo); a 13 alimentos con calidad garantizada (DDOO, IGP y ETG; la provincia que más de España junto con Navarra); y a un saber hacer y un patrimonio cultural, arquitectónico, lingüístico, etc. de gran valor.

Y esta distinción, vamos a intentar “venderla un poco”, qué beneficios entiendes que pueden reportar. Háblanos de lo que se ve y de lo que no se ve.

Empezaré por lo que no se ve ni se toca, pero no por ello de menor importancia: el incremento de la reputación y visibilidad del territorio y de las formas de producir del mismo. Esto anima a sus habitantes a seguir vinculados a su territorio, mantener sus modos de vida e impulsar sus proyectos de trabajo, al tiempo que supone un ejemplo para nuevas adhesiones de personas interesadas en iniciar un proyecto vital y laboral en este contexto.                                                                                

Ningún otro lugar del mundo cuenta con dos tercios de su territorio con el más alto reconocimiento mundial a sus valores agroalimentarios, paisajísticos, culturales y antropológicos. Es algo extraordinario que debería ser conocido por todos los leoneses y por toda España, porque es un valor que enriquece a todo el país. 

Y hablando de lo que sí puede verse y tocarse: como demuestran países con mayor tradición y atención a esta figura, en especial China, Japón y Corea del Sur, destaca, sin duda, un impulso del turismo sostenible, gracias a su mayor visibilidad y reputación. Este turismo ofrece una mayor rentabilidad económica para el territorio, vinculado a su oferta alimentaria, paisajística y cultural: turismo gastronómico, enológico, ecológico, deportivo, cultural, de avistamiento de especies silvestres, de observación astral, entre otras… Es una cuestión de visibilidad y reputación, que permite incrementar sus cifras año tras año, como ha sucedido desde su reconocimiento y mayor visibilidad con Las Médulas, Picos de Europa, Riaño o el Camino de Santiago, por ejemplo.

Y en un plano meramente productivo, este reconocimiento se traduce en esos territorios en el incremento del valor especifico de los productos alimentarios de la zona porque son garantes de un modo de saber hacer y de una calidad extraordinarias, precisamente por estar producidos en un SIPAM. Esto ya es una realidad en algunos SIPAM más antiguos, en los que el consumidor paga un precio más elevado por estos productos, que ven además incrementada su cuota de mercado.

El incremento del turismo sostenible en los territorios SIPAM y del valor unitario de sus producciones tras estos reconocimientos a medio y largo plazo es enorme, siempre que se trabaje de forma sostenida sobre ellos. Lo más difícil es conseguirlo; mantenerlo debería convertirse en una labor de gestión constante en el tiempo.

Juan, francamente, creemos que nos lo has dejado claro. Sólo nos queda preguntarte por el ahora… ¿Ahora qué?

Pues creo que lo que toca es pedir responsabilidades a las administraciones para que esta distinción tenga desarrollo, pero también nos toca a cada leonesa, a cada leonés saber identificar los problemas de los que estamos rodeados y actuar en consecuencia. Abandonar el discurso del lamento, el victimismo y la derrota. A todos nos compran lo que vendemos, y eso tiene que cambiar. Hay que reforzar nuestra visibilidad y resaltar nuestras capacidades, nuestro potencial, nuestras oportunidades, porque las hay. Y así nos comprarán esos valores también desde fuera. Hay muchas cosas que cada uno, antes de pedir responsabilidades colectivas, puede hacer. Desde comprar en el comercio local hasta implicarse en su junta vecinal. Y aquellos leoneses que desde distintos ámbitos del sector público o privado tienen una mayor capacidad de impacto -que los hay, y no pocos-, estoy convencido de que podrán encontrar modos de colaborar en el desarrollo de león sin que ello entre en conflicto con el resto de sus obligaciones y responsabilidades.

Hay motivos para la esperanza. León aún no ha sido derrotado definitivamente y puede resurgir. Pero para ello necesitamos aportar, todos y cada uno de nosotros, cada uno desde y como pueda, y no limitarnos exclusivamente a la demanda y al lamento ante otros estamentos.

Juan Prieto participará este martes en el acto “León nos necesita” a celebrar en el Auditorio a las 19:00 horas.