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Testigo directo en Posada de Valdeón | "Estamos esperando el fuego, ya viene"

Los vecinos se organizan con mangueras y palas mientras esperan que las llamas no arrasen el valle leonés de Picos de Europa
Imagen del incendio avanzando hacia Posada de Valdeón.
Imagen del incendio avanzando hacia Posada de Valdeón.

En Posada de Valdeón, corazón leonés de los Picos de Europa, el humo ya se siente en cada rincón y la amenaza de las llamas se percibe demasiado cerca. “Nos lo han dicho los de la UME, el monte está desbocado y saben incluso por dónde podría entrar al pueblo. Han limpiado esa zona y están levantando cortafuegos, pero no sabemos si servirán”, relata con voz entrecortada una vecina que vive pendiente de cada movimiento de los brigadistas.

Los trabajos de desbroce no han parado desde primera hora de la mañana y la esperanza está puesta en la llegada de dos hidroaviones procedentes de Italia. “Dicen que vienen, pero hasta que no los vea sobrevolando el valle no me lo creeré”, añade.

Vecinos en guardia

El temor ha unido a los habitantes del pueblo, que ayer celebraron una reunión improvisada para organizarse ante lo peor. Con mangueras preparadas alrededor de las casas y herramientas de todo tipo —palas, azadas, motosierras—, la población trata de resistir el avance del fuego en caso de que finalmente alcance el casco urbano.

Así avanza el fuego hacia Posada

 

“Mucho humo, muchísimo, pero de momento las llamas no han entrado en el valle. Estamos a la espera, pero preparados”, señala la vecina, que admite haber pedido prudencia a su familia: “Yo le he dicho a mi padre y a mi marido que nada de valentías. El monte vuelve a crecer, pero a ellos no quiero perderlos”.

Ansiedad y nerviosismo en el valle

El ambiente en Posada de Valdeón es de incertidumbre y nervios. “Mi hermana no deja de llorar, dice que no vale para nada, que solo estorba, y hasta fiebre le ha dado de los nervios y del calor”, confiesa la misma vecina. Aun así, como el resto del pueblo, ella permanece alerta, consciente de que en cualquier momento la situación puede cambiar.

Desde la tarde del sábado hay desalojadas 75 personas de la localidad de Caín de Valdeón. 

Mientras tanto, las miradas se dirigen hacia el horizonte, donde el humo ennegrece el cielo de uno de los parajes más privilegiados de la montaña leonesa. La esperanza de los vecinos es que el fuego no logre arrasar este escenario único de los Picos de Europa.