El tiempo

Veguellina celebra el valor del medio rural con el documental Habitando el tiempo

La Capilla de las Carmelitas se llenó para acoger la proyección y coloquio con sus creadores, Sonia Fernández y David García, en una jornada que defendió el patrimonio y la vida en los pueblos
cine veguellina
El medio rural volvió a reivindicarse en Veguellina de Órbigo a través del ciclo de cine promovido por la Plataforma para la Defensa del Patrimonio del Órbigo “El Cervigal”.

El medio rural volvió a reivindicarse en Veguellina de Órbigo a través del ciclo de cine promovido por la Plataforma para la Defensa del Patrimonio del Órbigo “El Cervigal”, que este fin de semana acogió la proyección del documental Habitando el tiempo.

La Capilla de las Carmelitas se llenó para disfrutar de una película que narra la historia de cuatro artesanos de la Maragatería que decidieron dejar atrás la ciudad para vivir en contacto con la naturaleza y con el ritmo de sus propias manos.

“El film es una preciosa metáfora sobre la conquista del tiempo y la vuelta a una vida más consciente, más humana y más libre”, explicaron los organizadores durante la presentación.

Cuatro historias de regreso y raíz

Dirigido por Sonia Fernández y con David García como director de fotografía, Habitando el tiempo muestra la vida de cuatro personas que cambiaron el ruido y las prisas urbanas por la calma y el silencio de la Somoza maragata.

El documental, con una cuidada fotografía, reflexiona sobre el valor del trabajo artesanal, la búsqueda de sentido en la vida cotidiana y la necesidad de reencontrarse con la tierra y el tiempo.

“Queríamos contar cómo esos protagonistas, al volver a los oficios manuales y al entorno rural, recuperan el control de su tiempo y de su existencia”, señaló la directora Sonia Fernández.

Según Fernández, el uso del gerundio en el título no es casual: “Habitando expresa una acción continua. No es algo acabado, sino un proceso vital que está ocurriendo ahora mismo: el de vivir el tiempo en lugar de dejar que el tiempo nos viva a nosotros”.

Coloquio y defensa del patrimonio local

Tras la proyección, los asistentes participaron en un coloquio con los autores, en el que se debatió sobre la despoblación, la defensa del patrimonio y la recuperación de los espacios rurales abandonados.

Varios vecinos subrayaron el valor simbólico de lugares como la antigua azucarera de Veguellina o la estación de tren, ejemplos de un pasado industrial que, según los participantes, “merecen ser habitados de nuevo, transformados en espacios de vida y cultura”.

“Habitarlas en el presente es urgente si queremos construir un futuro digno y devolver a sus habitantes todo lo que en su día trabajaron por y para ellas”, se destacó durante el debate.

Un mensaje de esperanza rural

La jornada concluyó con un mensaje común: la necesidad de defender el territorio rural y su modo de vida como un patrimonio vivo y en constante transformación.

El público, emocionado y participativo, aplaudió la propuesta de Habitando el tiempo como un ejemplo de cómo el arte y el cine pueden ser motores de conciencia y acción colectiva.