Alerta por la variante NB.1.8.1 del Covid-19

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una nueva alerta ante la propagación de una variante del Covid-19 denominada NB.1.8.1, que ha disparado el número de contagios en distintos países desde su detección en enero de 2025. La cepa pertenece a la familia Ómicron, dominante a nivel mundial desde 2022, y fue identificada inicialmente en China, coincidiendo con brotes respiratorios intensos.
Posteriormente, su presencia se ha confirmado en regiones tan distantes como Egipto, Tailandia y las Maldivas, lo que refuerza las preocupaciones sobre su velocidad de expansión.
Transmisibilidad y evasión inmune
Expertos virólogos han comenzado a estudiar en profundidad esta variante, que muestra mutaciones significativas respecto a versiones anteriores del virus. La profesora Lara Herrero, investigadora de la Universidad Griffith en Virología y Enfermedades Infecciosas, advierte que “NB.1.8.1 podría propagarse con mayor facilidad y eludir parcialmente la inmunidad derivada de infecciones previas o de la vacunación”.
Herrero señala también que estas mutaciones podrían hacer que el virus infecte las células humanas con mayor eficacia, incrementando así las probabilidades de contagio entre personas. “Una persona infectada con NB.1.8.1 tendría mayor probabilidad de transmitir el virus en comparación con las variantes anteriores”, indica.
Recomendaciones de la OMS
La OMS ha clasificado a NB.1.8.1 como una “variante bajo monitoreo” y ha pedido a los gobiernos que mantengan la vigilancia epidemiológica y actualicen los sistemas de salud para evitar saturaciones. En su último informe del 28 de mayo, el organismo subraya la importancia de “mantener activa la vacunación correspondiente” y recomienda no relajar las medidas de protección ante posibles picos de contagio.
Síntomas de la NB.1.8.1
Aunque no se ha detectado por el momento un aumento en la gravedad de los casos, los síntomas asociados a la nueva variante son similares a los de otras cepas de COVID-19. Entre los más frecuentes se encuentran:
-Fiebre o escalofríos
-Tos
-Dificultad para respirar
-Dolor de garganta
-Congestión o goteo nasal
-Pérdida reciente del gusto o del olfato
-Fatiga
-Dolores musculares o corporales
-Dolor de cabeza
-Náuseas o vómitos
-Diarrea
Vigilancia, clave para evitar retrocesos
Las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de una coordinación internacional firme para rastrear y contener nuevas variantes del virus. La experiencia acumulada durante la pandemia ha demostrado que la rapidez en la respuesta y el seguimiento genómico son esenciales para proteger la salud pública y evitar crisis mayores.