Los hábitos

El confinamiento y las consiguientes medidas especiales que vivimos por la Pandemia de COVID-19 entre los años 2020 y 2021 cambió algunas costumbres y rutinas. No salimos de aquello mejores, como se decía en esos días que iba a pasar, pero sí diría yo que un poco distintos. Tuvimos mucho tiempo libre y algunos lugares donde solíamos pasar nuestros ratos de ocio permanecieron cerrados o, como mínimo, bastante limitados. Con todo esto no nos quedó otra que buscar maneras alternativas de pasar el tiempo libre, salimos más a la calle, cuando se pudo, apreciando mucho el aire puro de los exteriores, y cuando permanecimos encerrados nos iniciamos en el disfrute de largas horas en los hogares. Tanto comenzamos a encariñarnos con tener tiempo para nuestras cosas que en las sociedades occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, la población se dispuso a abandonar trabajos que requerían demasiadas horas en las oficinas en un movimiento que se llamó "La Gran Renuncia". Esto llega hasta nuestros días pues no estamos dispuestos a aceptar empleos esclavos por los que antes nos peleábamos. Son hábitos que han venido para quedarse.