El tiempo
Ademar 37-32 Villa de Aranda

El Abanca Ademar acelera tras el descanso y despide el año con victoria ante Aranda

Los leoneses superan por 37-32 a un Villa de Aranda combativo y enlazan seis jornadas sin perder en la Liga Asobal

A diferencia de lo que viene siendo habitual esta temporada en el Palacio, el Abanca Ademar no logró imponer su ritmo desde el inicio. El BM Villa de Aranda sorprendió con un comienzo muy sólido y aprovechó la falta de ajuste local para colocarse rápidamente con un 0-3.

Los de Dani Gordo no encontraban continuidad ni fluidez ofensiva en esos primeros compases, algo poco común cuando actúan como locales.

La defensa 5-1 y el mando de Adrián Fernández

El punto de inflexión llegó con dos elementos clave: el ajuste defensivo al 5-1 y la dirección de juego de Adrián Fernández desde el centro. A partir de ahí, el Abanca Ademar cambió el signo del encuentro con un parcial de 6-2 que le permitió ponerse por delante (6-5).

En el tramo central de la primera mitad, el partido entró en una fase de intercambio de goles en la que Gonzalo Pérez Arce asumió el protagonismo ofensivo, permitiendo a los leoneses abrir una ligera brecha (13-11) antes de marcharse al descanso con ventaja (20-16).

Las tres claves del partido
Abanca Ademar (7)
Los dos equipos, este sábado, sobre la cancha del Palacio de los Deportes.
Capacidad de reacción tras los malos inicios
El Abanca Ademar no tuvo su habitual salida fuerte en el Palacio y se vio por detrás tanto al comienzo del partido como tras el descanso. Sin embargo, el equipo supo rehacerse en ambos momentos, ajustando su juego y evitando que el Villa de Aranda consolidara su ventaja.
Ajustes tácticos y dirección de juego
El paso a la defensa 5-1 y el control del ritmo desde el centro de la pista, primero con Adrián Fernández y más tarde con la doble dirección de Rodrigo Pérez y Javi Miñambres, permitió a los leoneses recuperar el mando del encuentro y encontrar mejores situaciones de lanzamiento.
Portería y gestión del tramo final
Las intervenciones decisivas de Álvaro Pérez en la segunda mitad dieron seguridad al equipo en los momentos de mayor igualdad. Con esa base, el Ademar pudo imponer ataques largos, desgastar al rival y cerrar el partido con un final cómodo.

Nueva reacción tras el descanso

El inicio de la segunda parte volvió a ser complicado para el conjunto marista. El Villa de Aranda regresó con mayor intensidad y logró empatar el choque (21-21), obligando a Dani Gordo a solicitar un tiempo muerto para reordenar a su equipo.

De nuevo, la respuesta fue inmediata. Las paradas de Álvaro Pérez y la apuesta por una primera línea con dos centrales, Rodrigo Pérez y Javi Miñambres, devolvieron el control al Ademar, que recuperó la iniciativa cuando restaban 15 minutos (25-24).


Reconocimiento a la UME

El Palacio de Deportes Urbano González Escapa vivió una despedida de año con doble carga emocional y deportiva. Antes del inicio del encuentro, el Abanca Ademar rindió un sentido reconocimiento a la Unidad Militar de Emergencias (UME) por su labor en distintas catástrofes recientes, entre ellas los incendios sufridos en la provincia de León y la intervención en la DANA de Valencia. El aplauso del público marcó un prólogo solemne a un partido que no sería sencillo.

 


El mejor Ademar en el tramo final

Desde ese momento se vio la versión más reconocible del equipo leonés. Con la maquinaria colectiva funcionando a pleno rendimiento, el Abanca Ademar fue ampliando diferencias hasta alcanzar el 31-27, dejando el partido prácticamente sentenciado. El Villa de Aranda acusó el desgaste y el tramo final transcurrió sin sobresaltos hasta el 37-32 definitivo.

El encuentro, además, mantuvo el carácter especial de la jornada con el recuerdo al homenaje previo a la Unidad Militar de Emergencias (UME), presente tanto en el ambiente del Palacio como en los mensajes posteriores del club.

Balance antes del parón

Con esta victoria, el Abanca Ademar alcanza los 19 puntos y se marcha al parón navideño consolidado en la zona media-alta de la clasificación, reforzando su dinámica positiva y dejando buenas sensaciones tras una primera vuelta marcada por la capacidad del equipo para sobreponerse a situaciones adversas.