Gran Abanca Ademar, gran victoria
El Abanca Ademar recuperó el pulso competitivo en un encuentro áspero y lleno de altibajos que se decidió en los instantes finales. El equipo de Dani Gordo, que acumulaba cinco partidos sin celebrar una victoria, firmó un trabajado 32-29 frente a un intenso Balonmano Nava que nunca bajó los brazos.
El duelo, aplazado desde la jornada 7 por motivos de calendario internacional y europeo, obligó a ambos equipos a adaptarse a un inusual jueves de competición en el Palacio de los Deportes Urbano González Escapa. El público respondió, y el partido no decepcionó.
Un inicio cuesta arriba
El conjunto segoviano arrancó más sólido, castigando las imprecisiones locales para situarse con un 2-5 que obligó al Ademar a remar desde muy pronto. Un tanto de Javier Carrión frenó el tímido acercamiento marista y propició el primer movimiento táctico de Dani Gordo, que dio entrada a Álvaro Pérez en la portería.
El guardameta vallisoletano tardó en asentarse y el Nava mantuvo su filo hasta que la exclusión de Marugán abrió una ventana de oportunidad que los leoneses aprovecharon para colocarse 8-9. A partir de ahí, y tras una parada clave de Álvaro, Miñambres igualó el duelo (10-10), obligando a Senovilla a parar el cronómetro.
Una doble exclusión —una de ellas al banquillo marista por protestar— permitió al Nava romper el parcial de 4-0 que había encajado, pero la igualdad ya se había instalado. En la última acción del primer periodo, Gonzalo sirvió un balón perfecto a Rodrigo Benites, que selló el 17-16 antes del descanso.
Las tres claves del triunfo del Abanca Ademar
Su entrada en la primera parte frenó la inercia del Balonmano Nava. Aunque tardó en asentarse, dos paradas determinantes en el tramo final inclinaron el choque del lado leonés.
En la segunda mitad, el Ademar aprovechó superioridades y un ataque más fluido para abrir la primera brecha seria del encuentro. Ese impulso rompió el equilibrio y dio confianza al equipo de Dani Gordo.
Cuando el marcador aún amenazaba con ajustarse, Darío firmó dos goles de enorme valor que, sumados a la seguridad atrás, permitieron gestionar con calma los últimos segundos.
El impulso decisivo
La segunda parte comenzó con intercambio de goles, pero una nueva doble exclusión visitante dio alas al Ademar, que encadenó un 3-0 culminado por un soberbio tanto de Edu Fernández. El ataque del Nava quedó bloqueado varios minutos y los locales aprovecharon para abrir una renta que rondó los cuatro goles.
Mateus Cristian sostuvo a los segovianos con varias intervenciones de mérito, evitando que el encuentro se rompiera definitivamente. Sin embargo, el contragolpe finalizado por Gonzalo Pérez Arce situó el 28-24 y pareció encaminar el choque.
Aun así, el conjunto navero se resistió a rendirse. Brais castigó una pérdida local para colocar el 30-27, pero un fogonazo de Edu Fernández devolvió la calma momentánea a los leoneses.
Final lleno de tensión
El tramo decisivo se resolvió con la aparición de dos nombres propios: Darío Sanz, autor de dos goles fundamentales, y Álvaro Pérez, que firmó dos paradas salvadoras cuando el partido ardía. Sus intervenciones permitieron al Abanca Ademar afrontar los últimos segundos con margen suficiente para certificar una victoria tan sufrida como balsámica.