Victoria de orgullo del Abanca Ademar ante el Eon Alicante
El Abanca Ademar tuvo que emplearse a fondo para sacar adelante su compromiso ante el Eon Alicante, al que derrotó por un apretado 29-28 en el Palacio de los Deportes Urbano González Escapa.
El partido confirmó que el recién ascendido alicantino no es un rival sencillo y que los puntos en León tampoco llegan sin esfuerzo.
El equipo dirigido por Dani Gordo logró finalmente imponer su mayor oficio, aunque el desenlace no se resolvió hasta la última acción, en un choque marcado por la igualdad y los constantes cambios de inercia.
Inicio incómodo y reacción local
El encuentro arrancó con dificultades para los maristas, sorprendidos por un Eon Alicante suelto y valiente. El 1-3 inicial obligó a los locales a reaccionar con rapidez para equilibrar el marcador (4-3), aunque el ritmo del partido ya dejaba claro que no habría tregua. El empate a cinco en el minuto diez reflejaba un duelo abierto.
Los visitantes aprovecharon su momento con un Domenech inspirado bajo palos, deteniendo dos lanzamientos de siete metros a Pérez Arce y Wasiak. Con Montoya y Robledo castigando en ataque, el marcador se estiró hasta el 5-9, lo que llevó a Dani Gordo a solicitar tiempo muerto tras varios minutos sin ver portería.
Las tres claves del partido
El Abanca Ademar supo rehacerse de un inicio incómodo, en el que el Eon Alicante llegó a dominar el marcador con ventajas claras. El tiempo muerto de Dani Gordo y el cambio de ritmo en el juego permitieron a los leoneses frenar la sangría ofensiva y firmar un parcial decisivo antes del descanso que volteó por completo el desarrollo del encuentro.
Las intervenciones de Saeid en el tramo final del primer tiempo y, ya en la recta decisiva, las paradas consecutivas de Álvaro Pérez fueron determinantes para sostener la mínima ventaja local. En un partido de márgenes tan ajustados, la aportación bajo palos marcó la diferencia.
Pese al empuje final del Eon Alicante y al gol de Barreto que apretó el marcador, el Abanca Ademar mantuvo la calma en los últimos ataques. El tanto decisivo de Darío Sanz y la correcta gestión de los segundos finales permitieron cerrar una victoria trabajada que se decidió por detalles.
Un parcial decisivo antes del descanso
La respuesta del Abanca Ademar llegó a través de su juego rápido. Gonzalo Pérez lideró la transición y Rodri Pérez asumió galones en ataque. Tras el 9-10, fue Roi Sánchez quien detuvo el partido, pero el impulso leonés ya era imparable. Un contundente parcial de 8-0 permitió a los locales pasar del 11-10 al 14-10, con Saeid aportando seguridad en portería.
El tramo final del primer acto consolidó la reacción local y el descanso se alcanzó con un 15-12 que daba aire al conjunto leonés tras un inicio comprometido.
Intercambio constante tras la reanudación
La segunda mitad mantuvo el tono competitivo. Ninguno de los dos equipos lograba romper el partido y la ventaja del Ademar se movía siempre en márgenes mínimos. El 19-18 en el minuto 38 evidenciaba la amenaza constante del Eon Alicante.
Lindqvist apareció incluso en inferioridad para ampliar diferencias (22-19), aunque Robledo respondía desde el extremo para mantener con vida a los visitantes. El encuentro entró entonces en una fase de ataques largos y defensas más ajustadas.
Un final de máxima tensión
El Abanca Ademar consiguió encarar los últimos diez minutos con una renta de tres goles (25-22), pero el Eon Alicante no bajó los brazos. Con 26-24 y seis minutos por jugarse, Dani Gordo volvió a reunir a los suyos para preparar un ataque clave que culminó Adri Fernández. Poco después, Álvaro Pérez encadenó dos paradas consecutivas que parecían encarrilar el triunfo.
Sin embargo, Barreto lideró el último intento visitante y colocó el 28-26 a falta de minuto y medio. Darío Sanz anotó el gol decisivo y, aunque el partido terminó con un lanzamiento de siete metros con el reloj a cero, el marcador ya no se movería más allá del definitivo 29-28.