Boñar se reencuentra con su historia termal
El histórico balneario de Boñar, cerrado desde 1960, está más cerca de renacer. La Dirección General de Energía y Minas de Castilla y León ha publicado este lunes en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) la declaración de aguas minero-medicinales del manantial Las Caldas, situado en el municipio leonés. Este reconocimiento oficial, con destino para uso tópico, supone el paso imprescindible para que la localidad recupere uno de sus emblemas patrimoniales y turísticos.
El proyecto está liderado por el empresario Joaquín Luis Fernández, que ha adquirido varios inmuebles clave del antiguo complejo termal, entre ellos el edificio de Los Agustinos, donde se encuentra el manantial, y el antiguo hospital o albergue de Boñar.
Más de 60 años cerrados… y ahora, una nueva oportunidad
El balneario de Boñar fue un referente del turismo de salud en la provincia de León desde su inauguración en 1906, impulsado por las familias Suárez y Arroyo. Sin embargo, en 1960 cerró sus puertas y desde entonces, su historia ha quedado congelada en el tiempo.
Ahora, con la adquisición y el impulso de Fernández, se plantea una rehabilitación integral del conjunto histórico para devolverle su función original.
Aunque el edificio necesita reforma, su estructura se mantiene sólida gracias a la intervención previa de los padres agustinos, antiguos propietarios, que restauraron la cubierta hace algunos años. Este factor, junto a la regularidad y temperatura del agua (que brota a 26 grados y a razón de 25 litros por minuto), facilita la puesta en marcha del nuevo centro termal.
Aguas que curan y atraen turismo
Las propiedades terapéuticas del manantial de Las Caldas, cuyas aguas proceden de la peña de La Salona, han sido objeto de interés médico desde principios del siglo XX. Según los análisis históricos, su composición rica en magnesio, hierro, zinc y litio, las hace especialmente indicadas para tratar reumatismos musculares y articulares, dolencias hepáticas, cistitis, problemas digestivos y ciertas dermatosis.
Esta combinación convirtió al balneario en un foco de atracción turística y de salud, complementado en su día con un hotel-sanatorio diseñado por el célebre arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, autor del Palacio de Cristal en el Parque del Retiro de Madrid.
Una apuesta integral por el desarrollo local
Además del balneario, Fernández prevé rehabilitar el antiguo hospital, que podría ser reutilizado como alojamiento turístico, reforzando la capacidad de atracción del municipio y generando sinergias para el desarrollo económico de la comarca.
La recuperación del balneario de Boñar supone no solo una vuelta a sus raíces, sino también una oportunidad única para resignificar su historia y proyectarla al futuro como referente del turismo de bienestar en el noroeste español.
