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Castilla y León será la sede oficial del Día Mundial de las Legumbres el 10 de febrero

Se trata de un acontecimiento comprometido con los objetivos agroalimentarios de la FAO, bajo el lema 'Legumbres, de la modestia a la excelencia' 

Castilla y León será la sede oficial del Día Mundial de las Legumbres el próximo 10 de febrero.
Castilla y León será la sede oficial del Día Mundial de las Legumbres el próximo 10 de febrero.

Castilla y León será la sede oficial del Día Mundial de las Legumbres 2026, después de que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) haya aceptado la candidatura presentada por la Comunidad para acoger este evento internacional, que se celebrará el próximo 10 de febrero en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, bajo el lema 'Legumbres, de la modestia a la excelencia'. 

Según expresó la Junta en un comunicado recogido este domingo por Ical, esta designación supone “un reconocimiento al peso agrícola, productivo y gastronómico de Castilla y León en el ámbito de las legumbres, así como a su compromiso con los objetivos de seguridad alimentaria, nutrición y sostenibilidad que promueve la FAO a escala mundial”. La edición de 2026 será, además, la segunda ocasión en la que esta jornada se celebre fuera de la sede central de la FAO en Roma, tras la experiencia desarrollada en Perú en 2025.

La candidatura de Castilla y León se gestó en febrero del presente año, con motivo de la convocatoria del Campeonato Nacional ‘Destapa las Legumbres Tierra de Sabor’, cuando la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, trasladó al responsable de Legumbres de la División de Producción y Protección Vegetal de la FAO, invitado a participar en el certamen, la propuesta de que España acogiera la siguiente edición.

Las gestiones realizadas posteriormente por la Consejería ante el director general de la FAO, Qu Dongyu, y ante el representante permanente de España ante la organización, el embajador Miguel Fernández-Palacios Martínez, han culminado con la aceptación oficial de la propuesta. En la comunicación remitida a la Junta de Castilla y León, el director general de la FAO expresa su “satisfacción” por que la Comunidad acoja esta celebración internacional en 2026.

Referente nacional 

Castilla y León concentra el 38 por ciento de la superficie nacional dedicada al cultivo de legumbres, con más de 164.000 hectáreas y una producción que alcanzó cerca de 200.000 toneladas en la última campaña. Se trata de la principal comunidad productora de España y un referente tanto desde el punto de vista agrícola como gastronómico. 
Gran parte de las legumbres producidas en la Comunidad están amparadas por figuras de calidad diferenciada que avalan su origen, calidad y trazabilidad. A ello se suma la consolidación del Campeonato Nacional Destapa las Legumbres, único certamen de carácter nacional dedicado exclusivamente a este producto que se celebra en Europa, que en su tercera edición se ha afianzado como escaparate gastronómico de referencia. 

El Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid ha sido propuesto y designado como sede oficial del Día Mundial de las Legumbres 2026. El espacio acogerá las actividades institucionales, técnicas y divulgativas programadas por la FAO para esta jornada. Al evento están convocadas las principales autoridades agrícolas y alimentarias de España, así como expertos, investigadores y divulgadores científicos de referencia en los ámbitos de la nutrición, la alimentación y la gastronomía. 

Futuro sostenible 

Garbanzos, alubias y lentejas constituyen uno de los pilares de la alimentación humana y desempeñan un papel estratégico en los objetivos de la FAO de garantizar una nutrición adecuada y avanzar hacia el reto de hambre cero. Las legumbres destacan por su alto contenido en proteína vegetal y fibra, su larga vida útil, su estabilidad de precios y su contribución a una dieta saludable y equilibrada. 

Desde el punto de vista agronómico, su capacidad para fijar nitrógeno en el suelo, reducir la necesidad de fertilizantes, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y requerir menos agua que otros cultivos proteicos las convierte en un alimento esencial para una agricultura sostenible y resiliente, alineada con los desafíos climáticos y alimentarios del futuro.