Barri se despide de la Cultural con una emotiva carta: "El Reino será siempre mi casa"

Diego Barri, uno de los grandes referentes de la Cultural y Deportiva Leonesa en las últimas temporadas, ha puesto fin a su etapa en el club con una emotiva carta dirigida a la afición. Tras dos años vistiendo la elástica culturalista, el centrocampista se despide agradeciendo el cariño recibido y recordando el histórico ascenso a Segunda División como uno de los momentos más especiales de su carrera.
“Aún no asimilo estar escribiendo esto, pero después de dos años inolvidables tenemos que separarnos”, comienza la misiva publicada este miércoles en sus redes sociales.
Barri no ha querido marcharse sin antes dar las “gracias en mayúsculas” a todos los que han formado parte de su experiencia en León: “trabajadores, directiva, cuerpo técnico, compañeros... Y por supuesto a la afición”. El futbolista destaca especialmente el vínculo con la grada, que ha calificado de “conexión muy especial” desde el primer día.
“Vosotros hacéis grande a la Cultu”
El centrocampista ha sido una figura clave tanto en el terreno de juego como en el vestuario. Su liderazgo, compromiso y experiencia fueron fundamentales en el regreso de la Cultural al fútbol profesional. En su carta, Barri alude con emoción al ambiente vivido en el estadio: “Siempre sentiré el Reino como mi casa”, escribe. “No perdáis nunca lo que hemos construido en este tiempo”, añade.
Además, se despide con una frase reconocible en su figura: “Ha sido impresionante vivir y sentir ‘el despertar del León’ desde dentro”, en alusión al lema que ha acompañado al equipo en su resurgimiento reciente.
“Me voy con el corazón lleno”
Barri asegura que deja León “con el orgullo de haber dado todo” y con “el corazón lleno de recuerdos preciosos y sueños cumplidos”. En su despedida, transmite plena confianza en el futuro del club: “Este club seguirá creciendo y disfrutará ya para siempre de lo que hemos conseguido juntos: el fútbol profesional. No os merecéis menos”.
“Esto no es un adiós, es un hasta pronto”
La carta concluye con un mensaje esperanzador y de profunda vinculación emocional con la ciudad y el club: “Esto no es un adiós, es un hasta pronto. Porque cuando uno entrega tanto y recibe tanto a cambio, ese vínculo no se rompe nunca”.
Barri se marcha dejando una huella imborrable entre los culturalistas, y lo hace como un símbolo de una etapa dorada. Su adiós no solo cierra un capítulo personal, sino que también marca el fin de una era para una afición que lo adoptó como uno de los suyos.