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El PP acusa al PSOE de perder una ayuda y obligar a Barjas a devolver 20.800 euros

Los populares denuncian mala gestión municipal tras la anulación de una subvención del ILC para Busmayor
Imagen del Ayuntamiento de la localidad de Barjas.
Imagen del Ayuntamiento de la localidad de Barjas.

El Partido Popular de Barjas ha exigido responsabilidades al equipo de gobierno socialista tras la pérdida de una subvención concedida para la rehabilitación de un local público en la localidad de Busmayor. Según la resolución administrativa del expediente, el Ayuntamiento ha perdido el derecho al cobro de una ayuda del Instituto Leonés de Cultura (ILC) al no haberse cumplido el objetivo para el que fue concedida.

La subvención, incluida en la convocatoria destinada a la rehabilitación de teleclubs, casas concejo y otros locales municipales en poblaciones de menos de 20.000 habitantes, ascendía a 21.733,01 euros.

Devolución con intereses

Como consecuencia de esta decisión, el Ayuntamiento de Barjas deberá reintegrar el anticipo recibido, equivalente al 90% de la ayuda, por un importe de 19.559,71 euros, además de abonar 1.322,37 euros en concepto de intereses de demora. En total, la cantidad a devolver supera los 20.800 euros, que saldrán directamente del presupuesto municipal.

Desde el PP advierten de que este reintegro supone un impacto económico relevante para un municipio de pequeño tamaño, al detraer recursos que ya estaban comprometidos.

Críticas a la gestión

El concejal popular Felipe Pol considera que la situación es consecuencia directa de una deficiente gestión del expediente. A su juicio, “no es un problema administrativo menor, sino fruto de una mala gestión con consecuencias demoledoras para un ayuntamiento tan pequeño como el nuestro”, añadiendo que “además de perder una subvención importante, hay que devolver el dinero adelantado con intereses y, al final, esto lo pagan los vecinos”.

Perjuicio para el municipio

Desde el Partido Popular de Barjas lamentan que la falta de control y seguimiento haya derivado en un perjuicio económico directo, ya que esos fondos podrían haberse destinado a mejorar servicios básicos o a acometer inversiones necesarias en el municipio.

Felipe Pol recuerda que las bases de la convocatoria eran claras en cuanto al destino de la ayuda y concluye que “cuando no se es cuidadoso y riguroso y no se cumplen las condiciones de una subvención, el resultado es este: se pierde la ayuda y, encima, se paga la factura”.