Risto, el burro de una bodega del Bierzo que fue el primero en avisar a los vecinos de Molinaseca del incendio forestal
Molinaseca vivió este domingo jornada negra ante el inicio y el avance del incendio forestal que todavía este martes se mantiene en nivel 1 de peligrosidad. Las llamas llegaron a acercarse a la localidad y pusieron en riesgo a los vecinos, quienes no dudaron en ponerse a trabajar codo con codo con los primeros medios de extinción que llegaron a la zona para frenar su avance y así salvar el pueblo de las llamas. Sin embargo, la primera señal de que el peligro acechaba no fue dada por ningún medio oficial a los vecinos de la localidad berciana, sino por Risto, un burro de la Bodega Encima Wines, que usó su instinto para alertar.
Manuel Otero, bodeguero de Encima Wines, explicó este martes a Heraldo de León, como "por casualidad" se encontraba durante la jornada del domingo en la bodega para atender un pedido inesperado. Fue entonces cuando observó que Risto "hacía cosas que no son normales": "Miraba fijamente al horizonte y no contestaba como habitualmente", explica Otero, quien reconoce que pese a no ser ganadero ni saber "nada" de burros, notó inmediatamente que algo le ocurría. "Mirando hacia donde señalaba el burro enseguida vimos que a lo lejos hacia como llamas y comenzamos a escuchar el ruido del fuego", asegura.
Risto (también conocido como Toyota) llegó a la bodega en 2021 desde Portilla de Luna, en Barrios de Luna, y desde entonces se ha convertido en uno más de la familia de Encima Wines, así como uno de sus reclamos junto a sus grandes vinos, claro. Otero afirma que esta "anécdota" fue clave para poder dar la voz de alarma en el pueblo y comenzar con los preparativos para tratar de atacar a las llamas. Así, Manuel comenzó a llenar varias balsas de agua que luego sirvieron para refrescar la zona cercana a la bodega pero también para que pudiera ser usada por los medios de extinción que acudieron a trabajar a la zona. "El fuego estuvo cerca", recuerda el bodeguero.
"El vino refleja todo lo que pasa su alrededor"
Las llamas, que continúan en nivel 1 de peligrosidad, finalmente pudieron frenarse el mismo domingo evitando así su avance hacia el pueblo. Ahora se lucha para lograr controlarlo y extinguirlo pero lejos ya de las casas y negocios. Sin embargo, Otero explica que en toda la zona ha quedado "un paisaje lunar" fruto de la voracidad del fuego que tardará en recuperarse. "Está todo abrasado y llevamos un par de días respirando humo", afirma.
Un situación que más allá de lo obvio, está generando "mucha preocupación" entre los bodegueros bercianos que o han comenzado ya o están a punto de iniciar la vendimia de este año. "Seguro que los incendios van a afectar, el vino refleja todo lo que pasa a su alrededor", apostilla Otero.
