La "chapuza" del ILS en el Aeropuerto de León
El Sistema de Aterrizaje por Instrumentos (ILS, por sus siglas en inglés, Instrument Landing System) del Aeropuerto de León funciona. Y esa es una verdad incontestable.
Tan cierto es que funciona como que está viejo, desactualizado, no es eficaz y no justifica su presencia.
Tiene más de dos décadas. Y eso, en un sistema de aproximación en situaciones de nula visibilidad es un mundo; una eternidad, más bien.
Un corazón que no pudo despegar por un aterrizaje imposible
El piloto del avión medicalizado encargado de trasladar un corazón para un trasplante rechazó el aterrizaje debido al elevadísimo riesgo que implicaban las condiciones y las limitaciones del ILS leonés.
Esta decisión —“la única posible para no poner en peligro vidas”, según se remarca desde el propio sector— provocó que el órgano no pudiera ser recogido a tiempo y tuviera que ser desechado al entrar en necrosis, manteniendo hoy al paciente receptor en el límite vital.
Horas antes, otro avión medicalizado consiguió tomar tierra, pero lo hizo en unas condiciones meteorológicas calificadas como “viables”, muy distintas de las del vuelo posterior. La diferencia evidencia la vulnerabilidad operativa del sistema actual.
Un ILS inservible para la navegación moderna
Aunque operativo, el ILS del aeropuerto de León no cumple con los parámetros actuales de última generación. Tiene 21 años, es de categoría I —“la más básica de todas”— y está gestionado por el Ministerio de Defensa, que comparte el uso de las instalaciones con el tráfico civil.
La Plataforma Ciudadana Más Vuelos, Más Futuro para León insiste en que “nada justifica mantener un ILS tan viejo, desfasado e ineficaz”, recordando que buena parte de los aeropuertos españoles dispone de sistemas más modernos y fiables.
El pasado 21 de octubre, Defensa anunció la reparación y restablecimiento del sistema tras semanas fuera de servicio. Sin embargo, a pesar de estar técnicamente operativo, el vuelo IB2470 de Air Nostrum sufrió un episodio significativo: dio ocho vueltas sobre la capital antes de poder alinearse con la pista.
Fuentes del entorno aeroportuario explican que estos problemas reiterados “demuestran que el sistema no ofrece la seguridad y precisión necesarias para operaciones críticas o con baja visibilidad”.
Una reivindicación reiterada: modernización urgente
La plataforma ciudadana exige la modernización y calibración inmediata del ILS de León. Aseguran que el aeropuerto “ha vivido episodios similares de forma reiterada”, afectando no solo al tráfico comercial, sino también a vuelos sanitarios y de emergencia, como el registrado esta semana.
Los representantes recuerdan la comparativa con otros aeródromos de Castilla y León: “Valladolid cuenta con un ILS de categoría II, con solo 16 años de antigüedad y está previsto, además, que reciba una actualización a nivel III, el más avanzado cuando tiene menos actividad aérea que León”.
“El de León solo da problemas, es una chapuza y está desactualizado”, denuncian. Como prueba, citan los 16 desvíos registrados el año pasado: 14 al aeropuerto de Asturias y 2 a Valladolid. Estos desvíos generan costes, trastornos y una creciente sensación de aislamiento aéreo en la provincia.
Así, la continuidad de un ILS obsoleto no solo afecta a la operatividad ordinaria, sino también a situaciones de vida o muerte, como la del trasplante frustrado.