"El hijo comía con su padre sin saber que lo era"
La historia de la herencia millonaria con origen en León ha llegado esta semana a la televisión nacional de la mano del programa 'El tiempo justo', que dedicó un amplio reportaje a un caso que mezcla silencios familiares, maniobras legales y una presunta venganza personal.
El fallecido, Antonio F.D., un empresario leonés con importantes inversiones en la provincia, Madrid y el extranjero (con la existencia de cuentas bancarias en Suiza), murió en 2021, dejando un patrimonio estimado en 14 millones de euros. Entre sus bienes figuran un piso de 400 metros cuadrados en Madrid, un coto de caza en la provincia leonesa y varias cuentas bancarias en Suiza y Estados Unidos.
Según el programa, el empresario habría mantenido durante años una relación secreta con la esposa de su mejor amigo, de la que nació un niño que nunca llegó a reconocer oficialmente. “El hijo comía con su padre sin saber que lo era”, relató uno de los testigos entrevistados.
Un testamento bajo sospecha
Antonio firmó su testamento apenas 48 horas antes de morir, dejando fuera al presunto hijo biológico. El documento reparte la herencia entre dos instituciones religiosas, un oculista de Oviedo y varios colaboradores cercanos, entre ellos un albacea que percibe, según el reportaje, 10.000 euros mensuales por la administración del legado.
Fuentes consultadas por el programa aseguraron que el fallecido “no estaba en condiciones físicas ni mentales para firmar un testamento tan complejo”, lo que ha despertado sospechas de manipulación.
La batalla legal por la paternidad
El abogado Fernando Osuna, que representa al hijo, explicó en el espacio de televisión que el proceso judicial “cuenta con una prueba de ADN contundente y definitiva”. Según detalló, el empresario se negó inicialmente a someterse a las pruebas genéticas, y solo aceptó hacerlo cuando un juez autorizó la exhumación de los restos del abuelo paterno.
“El resultado fue del 99,9% de compatibilidad”, aseguró Osuna, quien también reveló que el empresario “simuló cambiar su residencia a Pamplona para acogerse a la legislación foral y poder desheredar con mayor facilidad”.
De acuerdo con la versión del letrado, se habría demostrado mediante informes de detectives que el empresario nunca abandonó su vivienda habitual en Madrid, pese a declarar un domicilio de apenas 60 metros cuadrados en Navarra.
Un juicio previsto para 2026
El caso se encuentra actualmente en fase de instrucción y, según el abogado, el juicio se celebrará en abril de 2026, con una sentencia prevista para el verano del mismo año. Si el tribunal confirma la filiación, el joven podría convertirse en único heredero legítimo de los 14 millones de euros que amasó Antonio F.D. a lo largo de su vida.
