León ruge por Feve en Madrid
La protesta para reivindicar que el tren de Feve regrese a Padre Isla así como la revitalización del servicio se ha hecho notar este sábado en Madrid. Más de 400 personas, entre los llegados en varios autocares desde León y los residentes en la capital, se han concentrado ante la sede del Ministerio de Transportes para exigir al Gobierno compromisos reales que pongan fin a la sangría de usuarios que vive el ferrocarril de vía estrecha en la provincia e incluso han llevado hasta la capital de España varios pendones concejiles que han llenado de color Nuevos Ministerios.
El escritor Juan Pedro Aparicio ha sido el encargado de leer un comunicado en el que se refleja el malestar ciudadano con la situación que vive Feve en León. "Las obras se realizaron, pero hoy, 14 años después, el tren sigue sin regresar a su estación", denuncia el manifiesto de la Plataforma convocante. Durante un tiempo, los trenes salían desde el apeadero provisional de La Asunción, a más de dos kilómetros del centro, pero los años han consolidado lo provisional como definitivo.

El tren que no es pasado sino futuro
El deterioro del servicio es palpable: según la plataforma, "tres cuartas partes de los viajeros que tenía la línea en 2011 se han bajado ya del tren", debido a "constantes averías, sustituciones no anunciadas por buses y taxis, y retrasos". Todo ello ha provocado lo que consideran "un daño irreparable a una línea de vital importancia para el desarrollo del norte de la aglomeración leonesa, del valle del Torío y de la montaña central y oriental".
"El Ministerio de Transportes, único actor de este asunto, sigue sin proponer soluciones". En palabras del colectivo, "la estación está, las vías están, la voluntad de los usuarios está, la sociedad civil leonesa está, el consenso de los políticos leoneses está, ¿qué más necesita el Ministerio para dar solución a este problema?", se escuchó en la protesta de Nuevos Ministerios, que ha sido apoyada por diferentes colectivos leoneses, así como por partidos como UPL y PP.
Un agravio a León
El caso del Feve se ha convertido en "un agravio simbólico a una provincia leonesa que no se resigna a la decadencia y a la despoblación". El sentimiento de abandono institucional y la falta de respuesta han reforzado la unidad social y política en torno a esta reivindicación histórica.
Los manifestantes han enviado un mensaje claro al Gobierno: León quiere y necesita su tren. "Defender este ferrocarril no es mirar al pasado, sino exigir futuro", concluyen.