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Altobar de la Encomienda se forma para salvar vidas con una estudiante de la ULE

La beca Ralbar impulsa el proyecto 'Tres gestos, una vida' de la estudiante de Enfermería de la Universidad de León Marta Rodríguez Vega, que capacita a toda la comunidad rural en primeros auxilios, RCP y uso del desfibrilador ante la falta de atención médica inmediata
PRIMEROS AUXILIOS
Una persona ofreciendo un curso formativo en primeros auxilios.

La pequeña localidad de Altobar de la Encomienda (Pozuelo del Páramo, León), de menos de 300 habitantes, acoge el proyecto de la Beca Ralbar ‘Tres gestos, una vida’ de la estudiante de Enfermería de la Universidad de León Marta Rodríguez Vega, que tiene como objetivo principal transformar la capacidad de respuesta de los vecinos ante emergencias vitales.

Esta propuesta nace como respuesta a las limitaciones de acceso a servicios sanitarios inmediatos en zonas rurales, ya que el consultorio médico local ofrece atención básica de forma no permanente y ante una emergencia sanitaria, la población depende del desplazamiento de profesionales desde el centro de salud de referencia, ubicado en La Bañeza, a unos 25 kilómetros de distancia. A pesar de contar con un desfibrilador externo automático (DEA) en Altobar, la mayoría de los vecinos desconoce su funcionamiento, lo que ha motivado la creación de este plan formativo integral en RCP (Reanimación Cardiopulmonar), uso del DEA y maniobras de desobstrucción de la vía aérea y que prepara a los habitantes para responder a situaciones de emergencia.

Nociones básicas de primeros auxilios

Además, Marta Rodríguez también ofrece a los asistentes nociones básicas de primeros auxilios a través de talleres de actuación/prevención de mordeduras de garrapatas, “que son habituales en la zona, especialmente en verano”, control de hemorragias, actuación/prevención ante golpes de calor y la preparación de botiquín doméstico/rural. La meta, explica la estudiante, es que “los vecinos cuenten con una base sólida en primeros auxilios” y la iniciativa está resultando muy exitosa, se ha duplicado el número de asistentes a los talleres en las primeras semanas, un crecimiento que “refleja claramente el interés que tiene la población y cómo se implica”.

Nueve semanas de formación

Durante nueve semanas, toda la población -desde niños hasta personas mayores- participará en talleres prácticos, simulacros y actividades adaptadas a cada grupo con el objetivo de dotarles de herramientas que puedan marcar la diferencia entre la vida y la muerte ante una emergencia. Como colofón, se celebrará una jornada abierta en la Casa de la Cultura, donde los participantes realizarán simulaciones en vivo para sus familias y el resto de vecinos. Esta clausura servirá como espacio de encuentro, celebración y reflexión en torno a la importancia de estar preparados para actuar ante una urgencia vital.

'Tres gestos, una vida'

El impacto del proyecto no se limita al corto plazo, ya que ‘Tres gestos, una vida’ busca también crear una red de voluntariado local en primeros auxilios, fomentar una cultura comunitaria de autoprotección y mantener la formación viva mediante actividades de seguimiento y evaluación.

‘Tres gestos, una vida’ es una propuesta que une ciencia, comunidad y solidaridad, demostrando que pequeñas acciones formativas pueden tener un impacto inmenso en la seguridad, la autonomía y el bienestar de las personas. El proyecto cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Pozuelo del Páramo, que cede el uso de la Casa de la Cultura y colabora activamente en la difusión y logística.