¿Dónde hay oro en León?
La búsqueda de oro en el norte de España entra en una nueva fase prometedora. La compañía Pan Global Resources ha iniciado la segunda fase de exploración en su proyecto Cármenes, situado a 55 kilómetros al norte de León, tras los alentadores resultados obtenidos en las perforaciones realizadas a comienzos de 2025.
Los primeros sondeos revelaron concentraciones significativas de oro cerca de la superficie, lo que ha despertado un renovado interés por el potencial minero de esta zona, históricamente vinculada a la extracción aurífera desde tiempos romanos.
Villanueva de Pontedo, el epicentro
La compañía ha retomado los trabajos en Villanueva de Pontedo, pedanía del municipio de Cármenes, donde se localiza una de las dos vertientes del yacimiento. En concreto, los sondeos se realizan en la zona conocida como Divina Providencia, mientras que la otra área de exploración, situada en Cármenes, recibe el nombre de La Profunda.
Desde la junta vecinal de Villanueva de Pontedo aseguran que existe un apoyo total al proyecto. Los responsables locales valoran la iniciativa como una oportunidad para revitalizar la economía rural y recuperar parte del patrimonio minero de la zona.
Oro leonés: una historia milenaria
El oro ha tenido una presencia constante en la provincia de León desde tiempos prerromanos. Sus características —color, resistencia y escasez— lo convirtieron en uno de los metales más codiciados de la historia.
Durante la época romana, la provincia fue uno de los principales centros mineros del Imperio. Ejemplos emblemáticos son Las Médulas, hoy Patrimonio de la Humanidad, y la Sierra del Teleno, que alberga la mayor concentración mundial de minas de oro romanas, desde la base hasta su cumbre a 2.185 metros de altitud.
Los geólogos recuerdan que el oro leonés procede de la disgregación natural de filones de cuarzo aurífero formados hace 300 millones de años, también explotados históricamente en Pozos, Llamas de Cabrera, Lucillo, Montealegre o Villablino.
De las dragas del Sil al renacer del siglo XXI
El interés moderno por el oro leonés no es nuevo. A finales del siglo XIX y principios del XX, la fiebre aurífera llevó a instalar dragas flotantes en los ríos Sil, Omañas y Órbigo. La más conocida, la draga Sil, llegó a extraer más de 30 kilos de oro entre Toral de los Vados y Requejo, aunque los resultados fueron inferiores a las expectativas iniciales.
Los intentos posteriores —incluidas las explotaciones de las compañías Explotaciones Auríferas del Órbigo y Río Tinto Minera— tuvieron destinos desiguales, frenados por la rentabilidad limitada y las dificultades técnicas.
Un futuro aún incierto
Aunque el precio internacional del oro se mantiene alto, su volatilidad a corto plazo sigue siendo un obstáculo para consolidar proyectos de explotación a gran escala. Sin embargo, la segunda fase del proyecto Cármenes representa un nuevo intento de recuperar la tradición aurífera leonesa con métodos modernos y respetuosos con el entorno.
De confirmarse los indicios iniciales, Pan Global Resources podría abrir la puerta a la primera mina de oro operativa en la provincia en más de un siglo, devolviendo a León un protagonismo minero que parecía relegado a la historia.