La reina Sofía responde al SOS del pueblo leonés de Fontanil por el deterioro de su iglesia
A tan solo unas semanas de las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Era, el pueblo leonés de Fontanil de los Oteros, en el municipio de Matadeón de los Oteros, lanza un grito desesperado: su iglesia está al borde del colapso. El edificio, afectado por plagas de termitas y un evidente abandono estructural, se encuentra en tal mal estado que ni siquiera puede acoger los actos litúrgicos programados.
“En esas condiciones no es seguro entrar en la iglesia”, denuncia Christian Villaverde, presidente de la Junta Vecinal, quien incluso ha llegado a plantear la cancelación de las fiestas ante la imposibilidad de celebrar la misa tradicional. Con apenas 40 habitantes, Fontanil ve cómo uno de sus escasos espacios de encuentro comunitario se tambalea, mientras, aseguran, el párroco titular, Salvador Balbuena, hace oídos sordos a sus demandas desde hace años.
Una carta a Zarzuela y la respuesta de la reina Sofía
Sin recursos locales para afrontar una restauración y tras múltiples llamadas ignoradas, Christian Villaverde decidió escribir a la reina emérita Sofía a través del correo electrónico. Su mensaje, cargado de preocupación y apego por el patrimonio rural, ha obtenido una respuesta formal desde la Casa de Su Majestad el Rey.
En la misiva, fechada tras la recepción del correo el pasado 16 de julio, Zarzuela confirma que, “siguiendo indicaciones de Su Majestad”, la petición ha sido trasladada a la Fundación Reina Sofía. Sin embargo, lamentan no poder ayudar directamente: “No va a ser posible facilitarle la colaboración que requiere, al tener ya asignados todos los limitados recursos de la Fundación a otros proyectos […] como la lucha contra el Alzheimer, medio ambiente, infancia o atención a grandes colectivos”.
A pesar del rechazo inicial, la respuesta deja una puerta abierta: “Siguiendo indicaciones de Su Majestad, damos traslado de su solicitud a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, que es la Administración encargada de la gestión y protección del patrimonio histórico-artístico”.
Esperanza en la Junta y más presión a la Iglesia
Fontanil espera ahora que la Junta de Castilla y León actúe con agilidad para estudiar la posible declaración del templo como Bien de Interés Cultural (BIC) u otra fórmula que permita su recuperación. Mientras tanto, crece el malestar con el Obispado de León, al que los vecinos reprochan la falta de implicación para frenar el deterioro de un templo que sigue acogiendo culto de forma esporádica.
“Si no lo salvamos entre todos, lo perderemos para siempre”, insiste Villaverde, que considera que el abandono no es solo arquitectónico, sino institucional. El pueblo se prepara ahora para unas fiestas marcadas por la incertidumbre, sin saber si podrán honrar a su patrona como manda la tradición. La reina Sofía, al menos, ya ha escuchado su voz. Ahora, el reto está en manos de la administración autonómica.
