León recupera un histórico: Ragazzi
León suma de nuevo a su mapa gastronómico uno de sus nombres más reconocidos. La pizzería Ragazzi, inaugurada en 1984 en el número 13 de la calle Joaquína Vedruna, ha reabierto sus puertas después del cierre motivado por la jubilación de sus fundadores, quienes durante cuatro décadas consolidaron el local como una referencia de la pizza italiana tradicional en la ciudad.
Durante años, Ragazzi fue mucho más que un restaurante: se convirtió en un espacio habitual para familias, estudiantes y trabajadores del centro, atraídos por una propuesta basada en recetas clásicas, masas artesanales y un horno que marcó una época en la hostelería en la preparación de propuestas italianas (Ragazzi siempre ha contado con la 'etiqueta' de primera pizzería de León).
Nueva etapa bajo gestión conocida
El relanzamiento del establecimiento ha corrido a cargo del equipo responsable de La Piccola Stanza, un proyecto gastronómico con trayectoria en cocina italiana en León. Al frente de esta nueva etapa se sitúan profesionales con experiencia en restauración que han optado por mantener el nombre original y buena parte de su identidad culinaria, como señal de continuidad con la historia del local.
La reapertura cuenta con la recuperación de varias de las pizzas que formaban parte de la carta histórica de Ragazzi, elaboradas con técnicas tradicionales, junto a una actualización en la presentación y en el modelo de servicio, adaptado a las demandas actuales del público.
Reformas y respeto por la esencia
Las obras de acondicionamiento del local se han extendido durante los últimos meses. La intervención ha respetado la estética clásica del establecimiento, introduciendo mejoras técnicas en cocina y sala. Uno de los elementos más simbólicos, el horno original, se mantiene operativo tras una puesta a punto que lo convierte en referencia desde la misma apertura.
Los primeros clientes ya han regresado a la sala reencontrándose con un local que mantiene el aire del pasado con un renovado toque actual.
Una oferta ampliada
Además de las pizzas, la nueva etapa de Ragazzi incluye entrantes inspirados en la gastronomía italiana, postres elaborados en el propio local y una selección de vinos y cervezas artesanas. La carta se apoya en ingredientes frescos y proveedores de proximidad, reforzando la calidad del producto como eje central del proyecto.
Con este regreso, Ragazzi aspira a reconectar con quienes lo conocieron en sus primeras décadas y, al mismo tiempo, a atraer a una nueva generación de clientes. Su vuelta supone también un impulso para la oferta gastronómica del centro de León, que recupera uno de sus locales más emblemáticos.