Que no falten las ideas

Estamos en un momento en que nuestra juventud es la mejor formada de la historia, con un número de universitarios récord. Esta juventud, en cambio, no tiene a la vista un futuro laboral muy halagüeño, ya que, aunque hay trabajo, los salarios no dan para vivir dignamente. Esto ha creado una nueva lucha de clases, ya no es obrero contra patronal, sino centennials contra boomers, una lucha generacional en la que se vende que los segundos, que son los rentistas, explotan a los primeros. La sociedad, focalizada en las redes sociales, está dirigiendo a estas nuevas generaciones a pensar que el dominio de las nuevas tecnologías es lo que te hace mejor profesional, y con ello se está abandonando la formación en oficios imprescindibles. Por eso, esta generación de jóvenes actual va a crear una sociedad futura desequilibrada, llena de profesionales de alta cualificación, pero escasa de mano de obra para el sector servicios y profesiones indispensables, pero mal vistas. Este año, en León, ha aumentado de manera significativa el número de empresas. Han sido las actividades inmobiliarias, el comercio y la construcción lo que ha tirado de este aumento. Sin estas profesiones clásicas, el colapso está asegurado, pero, por lo menos, la gente sigue emprendiendo a pesar de todo en la región. Ideas no faltan.