Nevenka Fernández: 'El poder de la verdad'
Veintitrés años después de convertirse en la primera mujer en España que llevó a un político al banquillo por acoso sexual, Nevenka Fernández vuelve a alzar la voz. Este miércoles llega a las librerías El poder de la verdad (Editorial Planeta), una obra en la que narra los episodios vividos en Ponferrada, su denuncia contra el exalcalde Ismael Álvarez y el largo proceso de reconstrucción personal tras aquel juicio histórico.
“Hablar me salvó la vida”
En una entrevista televisiva con Pepa Bueno, Fernández aseguró que escribir el libro comenzó como un ejercicio terapéutico, pero terminó siendo un manifiesto colectivo: “Hablar me salvó la vida”. En sus páginas, la exconcejala de Hacienda en el consistorio berciano insiste en la importancia de no silenciar el dolor: “Lo más importante es que se crean a sí mismas, que confíen en lo que sienten. No necesariamente denunciar, pero sí hablar. Buscar redes de apoyo”.
El juicio que cambió España
El proceso judicial contra Álvarez comenzó en abril de 2002 y estuvo rodeado de una atención mediática sin precedentes. Hubo más de cuarenta testigos y tensiones dentro del tribunal, incluido el apartamiento de un juez por comentarios machistas. Finalmente, en 2002 el regidor fue condenado a nueve meses de prisión, multa e indemnización de 12.000 euros. Aunque el Supremo confirmó la condena en 2003, la presión social se volvió contra la víctima. “El triunfo judicial no fue respaldo social. Tuve que rehacer mi vida lejos de mi tierra”, recuerda Fernández.
Una voz que regresa
La historia de Nevenka ha sido contada en libros, documentales y hasta en cine –con Soy Nevenka, dirigida por Icíar Bollaín–, pero ahora regresa con su propio relato. “Del dolor surge muchas veces la oportunidad de conocernos, de superarnos y de reconstruirnos”, afirma en el volumen, antes de concluir: “Nada cura, ayuda, repara, estabiliza, empodera e ilumina mejor que la verdad”.
Mensaje a las mujeres
Con El poder de la verdad, la exedil berciana busca tender la mano a quienes atraviesan experiencias similares: “Quiero entregar mi esperanza y mi experiencia, porque creo que es posible superar el dolor si nos atrevemos a mirarlo”. Y añade un mensaje final que condensa más de dos décadas de lucha: “Salí de un túnel muy oscuro y entendí que la verdad me dio la fuerza para transformarme. Ahora quiero que otras mujeres sepan que también pueden hacerlo”.