Álvaro Moreno: "¿Por qué estamos en León? Me enamoré de la Catedral"
Está feliz, y desborda. Álvaro Moreno (Osuna, 1976) estrena comercio en el corazón de León.
Pocos empresarios tienen ese gen creativo, diferencial y tan cercano a la clientela. Él, a pie de tienda, se siente como en el salón de su casa. Y lo demuestra.
"¿Por qué estamos en León? Me enamoré de la Catedral, y el resto es pura providencia, algo que parecía predispuesto desde el mismo momento en el que vinimos por primera vez a ver un local".
Este jueves todo ha sido un volcán... la tienda... la clientela... mil saludos... Álvaro Moreno ha estrechado la mano a cada persona que entraba a su comercio. "Me gusta el trato con la gente", remarca.
Para el cliente siempre hay tiempo. Y eso que bajo su responsabilidad hay cerca de ochenta puntos de venta incluida la tienda on line, que supone ya casi el 20% de las cuentas, casi 700 empleados y una facturación que supera los cien millones de euros.
"Teníamos un sueño, nos hemos marcado objetivos y, a medida que los vamos consiguiendo, tenemos otros. Vamos con paso seguro pero sin pararnos nunca. No ha sido flor de un día", mantiene.
Y al otro lado del expositor, conversa con Heraldo de León.
“León nos llegó como una señal”
Envuelto por clientes y trabajadores, y en medio de un estado de ebullición comercial, Moreno recuerda cómo surgió la oportunidad de estrenar tienda en Ordoño II: “Nos ofrecieron varios locales, pero ninguno tenía las dimensiones que necesitábamos para una ciudad tan maravillosa como León”. Todo cambió cuando apareció el espacio elegido: dos plantas, ubicación céntrica y una distribución “que nos enamoró”.
El empresario explica que incluso vivió lo que describe como un momento marcado por el destino: “Parado en una esquina, vinieron dos o tres personas a decirme: ‘Álvaro, qué alegría, que vas a montar aquí’. Y aún no habíamos decidido nada. ¿Te imaginas? Fue como una providencia. Sentí que todo estaba preparado”.
La Catedral, su flechazo leonés
Esa pasión que despierta a cada paso y, en el caso de León, su fascinación por la Pulchra Leonina, fueron determinantes: “León y la Catedral, la vi y me enamoré”.
Considera que la ciudad tiene “categoría internacional” y asegura estar “muy agradecido a su gente por la acogida”. Ahora su tienda en Ordoño es un barco con el timón firme gracias a un equipo que, dice, “es un encanto”.
La tienda de León es la número 79 de la firma, a la que se suma la tienda online, considerada otro punto de venta más. Todas están en España, aunque la marca abrirá este año su primer establecimiento en Portugal en unos meses; Lisboa, previsiblemente, será el destino.
El crecimiento no se detiene. Álvaro Moreno avanza que ya tiene cerrado un nuevo local en Albacete. “Estamos moviendo cositas también por aquí cerquita”, desliza, sin dar aún nombres.
El secreto de la fórmula: apostar solo por el hombre
¿La clave del éxito? El empresario responde con naturalidad: “Siempre digo que cuando llueve, llueve para todo el mundo. Pero es verdad que ahora el comercio vive un buen momento”.
Su estrategia, dice, ha sido centrarse: “Nosotros apostamos por el hombre y el niño. Toda nuestra fuerza está ahí. Nos piden mujer, claro que sí, y nos gustaría, pero necesitaríamos locales más grandes”.
La marca combina su línea clásica con propuestas para un público más joven: sudaderas, camisetas, cargos… “Empalman al chaval con el hombre”, explica.
“Lo clásico nos da seguridad, pero también permite innovar”
Moreno defiende la esencia tradicional de su firma: “Lo clásico fue rompedor en su día, pero ahora nos da seguridad, uno sabe que no se equivoca”.
Pero subraya que desde esa base se puede evolucionar: “Somos más alegres y arriesgados, apostamos por colores más vivos. Nuestro estilo gusta a todos”.
La tienda de León es ya una pieza central en ese camino. Para Álvaro Moreno, no hay duda: “Dios nos tenía preparado este destino”.
Y León le ha respondido, según sus palabras,… “con un cariño inmenso”.