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365 leoneses | Elora Valbuena, comunicación

Descubriendo el mundo sola, pero León como sede, "por el momento"

Elora Valbuena ama viajar sola, ha descubierto impresionantes destinos como Vietnam, Bali, Kenia o Perú, pero vive su día a día en León | "Es una ciudad que ha crecido mucho culturalmente"
Elora Valbuena, leonesa y viajera.
Elora Valbuena, leonesa y viajera.

“Recuerdo mi adolescencia aquí en León como una época muy guay”, comienza Elora, “había un montón de cosas que hacer”.

Elora Valbuena es una joven leonesa con unas raíces rurales muy arraigadas, pero con una fuerte pasión por descubrir el mundo, lo que le ha llevado a realizar viajes sola a lo largo de distintos puntos del planeta.

Pero su historia comienza en la ciudad de León, un lugar muy “cómodo”, tal como destaca. Además, Elora recuerda con mucho cariño su ascendencia rural, “soy de un pueblo precioso, Maraña, que da mucho juego a estar en contacto con la naturaleza”, asegura, “creo que es de las mejores cosas que tiene la provincia de León, en muy poquito tiempo puedes estar en la montaña o al aire libre y estar en contacto con la vida real, como digo yo”.

Destaca como recuerdo más bonito de su infancia “el haberla pasado en el pueblo de mis abuelos. Tenían ganado y yo iba todos los fines de semana” y añade “me crié en el campo y no concibo una crianza, sobre todo cuando eres una esponja, fuera de un entorno rural o de lo que es la naturaleza en sí”.

Pero a pesar de su apego al pueblo y las posibilidades que por aquel entonces encontraba en León, Elora “necesitaba más”. Eso sumado a que a los 16 años encontró que su trabajo soñado era ser periodista, la llevaron, tras mucho esfuerzo y un gran enfoque para conseguir buenas notas en la EBAU, a irse a Madrid a estudiar periodismo, aunque asegura que “la carrera también fue un poco una excusa de que León se me quedaba pequeño”.

Los mejores años, en Madrid

“Soy una persona que hablo mucho, soy muy curiosa y no tengo vergüenza. Quería estudiar periodismo en la Complutense, pero como no me dio la nota, finalmente lo hice en un centro adscrito a esta misma universidad, pero en Aranjuez, a una hora y pico en bus de Madrid”.

Elora recuerda su época universitaria en Madrid como “de los mejores años de mi vida. Le recomendaría a cualquier persona que estudiara fuera de su ciudad, si se lo pueden permitir económicamente, porque aprendes un montón, espabilas y, al final, esas vivencias te hacer ser una persona totalmente diferente”. Y es que, León, a pesar de ser “una ciudad muy cómoda y muy bonita y que ha crecido mucho ahora en lo cultural”, Elora asegura que “se me quedaba muy corta a los 18”.

Elora Valbuena en uno de sus viajes por el mundo.
Elora Valbuena en uno de sus viajes por el mundo.

Inquietud y nuevos destinos

Cuando terminó la carrera, decidió volver a coger sus cosas y mudarse nuevamente, en esta ocasión a Inglaterra, “porque España se me quedaba pequeño también”, asegura. Su idea era aprender inglés y conocer otro país y eso hizo durante un año. Pero después de este tiempo, “echaba de menos España y a mi familia y decidí volver”. ¿Los motivos? “Lo que tenemos aquí a nivel clima y social poco se valora, pero es increíble”.

Así es como Elora cae nuevamente en Madrid, donde pasó otros seis o siete años en los que estuvo trabajando en empresas de publicidad. Y es que, a su regreso a la capital española, “empecé a estudiar un máster de marketing digital y tenía muchas horas libres, el máster era viernes y sábado”, lo combinaba también con su preparación para el C1 de inglés, “pero me aburría”, asegura.

Cambio de vida radical

Esta situación lleva a Elora a buscar unas prácticas en una agencia de medios, “no tenía ni idea de lo que eran los medios”, afirma, “pero a lo tonto, estuve siete años, cinco de ellos en una empresa llevando Netflix en el momento de auge de sus campañas, con las enormes lonas que en Sol de Narcos y sus lanzamientos”. De esta etapa laboral, que Elora define como la “mejor”, destaca a sus compañeros de trabajo, “un grupo de amigos que sigo teniendo a día de hoy, que son increíbles”.

“Y ahí ya llegó la pandemia y me di cuenta que no quería ni el estilo de vida de Madrid, ni lo a lo que me dedicaba, ni nada”, relata Elora y continúa “necesitaba parar, necesitaba un cambio en mi vida. Y bueno, me llevó mucho tiempo decidirlo”.

Elora en un safari por Kenia.
Elora en un safari por Kenia.

En ese momento, también había comenzado a estudiar psicología. “Voy a terapia desde 2019 y en 2020, con la pandemia, cambié el tipo de terapia y el enfoque porque estaba la pandemia me afectó bastante psicológicamente a nivel bueno, pues muy transcendental. Y así me di cuenta de que la psicología era algo que me apasionaba”.

El ritmo de Madrid, el “curro muy exigente” y los gastos que conlleva una ciudad de esas dimensiones, “en la que en ningún momento me pude ir a vivir sola”, llevaron a Elora a un momento de desborde y en noviembre de 2023 notificó a su empresa que dejaba el trabajo. “Se portaron muy bien y me quedó paro, pero estaba con una mano delante y otra detrás y sin saber a dónde me quería ir”, relata.

Regreso a León

“Caí en León otra vez de vuelta porque, estaba con el paro y no me podía permitir ni seguir viviendo en Madrid, porque no me llegaba el dinero, y no me podía permitir estando en el paro ponerme a explorar sitios desconocidos sin saber lo que quería hacer”, así es como Elora vuelve a casa de sus padres en un ‘impasse’ para sacarse las asignaturas de ese curso 2023-2024.

Esto le permitió poder explorar una de sus pasiones, viajar sola por el mundo. Había empezado en 2022, “me fui una semana a conocer Girona y la Costa Brava. Ese mismo año me fui a Lisboa una semana”. Pero en 2024 se aventuró a dar un paso más allá en este tipo de experiencias y “me fui a viajar sola por Asia. Me hice Vietnam, Labuan Bajo (una provincia de Indonesia) y luego me fui a Bali”.

Elora en los campos de arroz de Vietnam.
Elora en los campos de arroz de Vietnam.

Desconexión y reconexión consigo misma que le llevaron, a su vuelta, a plantearse una importante cuestión, “o te quedas o te vas de León, pero tienes que hacer algo”. En ese período de tiempo, conoció a un chico en la ciudad y encontró un trabajo como community manager, “y aquí sigo”.

"El tiempo no vuelve"

“No sabría decirte si es mi lugar idóneo porque igual que sí que creo que es una ciudad amable y que a nivel cultural, como detallaba antes, ha crecido un montón y hay mucho ocio que hacer, solo que la gente tampoco lo quizá lo indaga, pero hay bastante por descubrir”, continúa “siempre noto como la parte que más me cojea de la ciudad que sigue siendo un lugar donde la gente es muy cerrada y desconfiada. Que no quiere decir que tengas que hablar con todo el mundo, pero me falta un poco el ambiente madrileño de disfrutón y de conocer gente, de no necesitar un conocimiento previo o un juicio o prejuicio”.

Elora se mantiene en una constante búsqueda, su inquietud, que la ha llevado a descubrir increíbles lugares alrededor del mundo, también la lleva a intentar exprimir al máximo su ciudad, “estoy intentando conocer más gente, apuntándome a clases, estoy haciendo todo el esfuerzo por sentirme bien aquí y encajar mi vida”, relata, “pero lo iré viendo con el tiempo”, asegura.

No se cierra las puertas a nada, León es un lugar cómodo en el que vivir mientras descubre otros países. Pero si algo tiene claro es que su vida se basa en dos premisas, “lo único irreversible es la muerte, el resto son anécdotas, y que el tiempo no vuelve”, esto sumado a que ha conseguido dejar atrás sus miedos a viajar sola, la están llevando a vivir increíbles experiencias, en diversos puntos del planeta, “y también aquí, en León”, finaliza Elora.

Descubriendo el Machu Picchu.
Descubriendo el Machu Picchu.