El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria autoriza a Triana Martínez una salida de tres días
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid ha autorizado por primera vez un permiso ordinario de tres días para Triana Martínez, condenada a 20 años de prisión como cooperadora necesaria en el asesinato de Isabel Carrasco en 2014 y hija de la asesina confesa, Monserrat González. La resolución llega después de catorce denegaciones, pese a que en todos los casos la Junta de Tratamiento del centro penitenciario de Villanubla había recomendado la concesión del permiso.
Martínez ha alcanzado once años y medio de cumplimiento efectivo, un periodo que el juzgado considera suficiente para evaluar de nuevo su evolución penitenciaria y su grado de reinserción dentro de los márgenes legales aplicables.
Un pasado marcado por una petición extraordinaria en 2018
Esta autorización ordinaria contrasta con la situación vivida en 2018, cuando Triana Martínez y su madre, Montserrat González, solicitaron un permiso extraordinario por el fallecimiento de su familiar directo, Josefa Fernández. Aquella salida, que dependía estrictamente del protocolo previsto para estos supuestos, fue tramitada con custodia reforzada y sin opción de libre circulación.
Monserrat González cumple una condena de 22 años de prisión y tiene fijado el final de pena para mayo de 2036, mientras que Martínez deberá completar su condena en 2034, aunque ambas pueden acudir a beneficios penitenciarios conforme avancen en su grado.
Salidas terapéuticas previas
María Elvira Gutiérrez, jueza responsable de la concesión de permisos, cree hoy que la penada Triana Martínez, de 45 años, está en condiciones de asumir el proceso final previo al tercer grado.
La condenada ya disfrutó en Asturias de algunas 'salidas terapéuticas' que han servido hoy para avalar el avance en los procesos de cumplimiento de condena y de reinserción.
Además, según fuentes penitenciarias consultadas por Heraldo de León, Triana "participa activamente en labores internas de la prisión", mantiene condición de poder participar en los módulos de respeto y es una "activa colaboradora" de la vida diaria del régimen interno.
Evolución personal dentro de prisión
En los últimos años, la situación personal de Triana Martínez ha experimentado cambios significativos. Instituciones Penitenciarias autorizó el traslado a Villanubla de su pareja, Romeo Chelaru, interno condenado por un delito de robo, después de que ambos formalizaran su unión como pareja de hecho. Chelaru, de nacionalidad rumana y 30 años en el momento de la firma, inició la relación con Martínez durante un periodo en el que ambas reclusas tenían un régimen menos restrictivo.
El vínculo les otorga un marco jurídico similar al del matrimonio, con particularidades en materia fiscal y de prestaciones, como establece la normativa vigente en estos casos.
Un permiso que abre la puerta a futuras solicitudes
La concesión de este primer permiso ordinario supone un cambio relevante en la trayectoria penitenciaria de Triana Martínez. La reclusa podrá pasar tres días fuera de la prisión, bajo las condiciones fijadas por el juzgado, lo que podría facilitar la solicitud de nuevos permisos si mantiene una evolución favorable.
La decisión judicial marca un punto de inflexión tras más de una década de encarcelamiento y se convierte en el primer gesto de flexibilización para una de las protagonistas de uno de los crímenes más mediáticos registrados en la provincia de León.



