León, a la cabeza en positivos por alcohol y drogas en la Comunidad
Los controles de la Guardia Civil de Tráfico colocan a León en el primer puesto de Castilla y León tanto en positivos por drogas como en alcohol al volante. En 2023, la provincia sumó 1.369 sanciones por consumo de drogas y 1.273 por alcohol, superando al resto de territorios de la Comunidad.
En drogas, después de León aparecen Ávila (1.184) y Segovia (910), mientras que en alcohol el segundo lugar corresponde a Segovia (845), seguida de Valladolid (721).
Una década de contrastes en las carreteras
Aunque en el conjunto autonómico los positivos por alcohol se redujeron un 15,7% en la última década, pasando de 6.395 casos en 2015 a 5.386 en 2023, el panorama es bien distinto en las drogas, donde las sanciones se han casi triplicado hasta alcanzar los 6.936 conductores multados.
Fuentes de la Guardia Civil explican este incremento por el aumento de controles en carretera: “En los últimos años el número de test disponibles se ha multiplicado, lo que permite ampliar la vigilancia”.
El riesgo de los primeros minutos al volante
Los test de drogas detectan cinco sustancias principales: anfetaminas, opiáceos, metanfetaminas, cannabis y cocaína. Estas dos últimas son las más frecuentes en las carreteras leonesas y castellanoleonesas. Los agentes recuerdan que “el error en la conducción bajo estas sustancias se paga muy caro”, ya que la presencia de alcohol o drogas está detrás de más de una cuarta parte de los accidentes mortales en España.
De la multa al delito penal
La legislación distingue entre infracción administrativa y delito. En alcohol, superar los 0,25 mg/l supone una multa de 500 euros y la retirada de cuatro puntos, pero si la tasa excede los 0,60 mg/l, la infracción pasa a ser delito, con penas de prisión de tres a seis meses y retirada del carné de hasta cuatro años.
En el caso de las drogas, la sanción mínima es de 1.000 euros y seis puntos menos en el carné, aunque si se constata influencia clara en la conducción, puede abrirse un procedimiento penal. Negarse al control, recuerdan desde Tráfico, “es siempre delito, conlleve alcohol o drogas”.
Un futuro más restrictivo
La DGT ya prepara nuevos cambios legales. Entre ellos, la reforma que estudia el Congreso de los Diputados para reducir la tasa máxima de alcohol a 0,1 mg/l con el fin de reforzar la seguridad vial. Desde 2022, los menores de edad tienen tasa cero obligatoria, al igual que los profesionales que conducen con una tasa límite de 0,15 mg/l.