El PSOE apuesta por León para el inicio del curso político y ve a Quiñones como "el flanco débil de Mañueco"
Del 12 al 14 de septiembre, el Palacio de Exposiciones acogerá la convención federal del PSOE que marcará también el inicio de la precampaña para las elecciones autonómicas de Castilla y León, previstas para marzo.
El encuentro reunirá al líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y a unos 600 dirigentes socialistas de todo el país. El objetivo: relanzar el proyecto político del partido tras el parón estival y reforzar su presencia en la Comunidad.
La convención responde a la petición del líder socialista de Castilla y León, Carlos Martínez, que pidió al partido volcarse en unos comicios que serán los primeros del nuevo ciclo electoral. Sin embargo, la convención dispara ahora su calado.
"Debilidad"
Hoy la dimensión de ese encuentro se ha multiplicado tras la crisis de los incendios y la sensación de que Alfonso Fernández Mañueco vive un momento "de debilidad" a nivel autonómico.
Fuentes del PSOE provincial han remarcado este viernes a Heraldo de León que la convención tendrá un ámbito nacional, "pero especialmente local", habrá "anuncios para León" y en ella se destacará el papel de la provincia en la próxima cita electoral autonómica.
"Pedro Sánchez sabe lo mucho que nos jugamos en esas elecciones", sentencian.
"El flanco débil es Quiñones"
Además hasta que llegue esa cita se va a multiplicar el frente político hacia el PP autonómico y "el punto débil de Mañueco" es claro para el PSOE: Juan Carlos Juan Carlos Suárez-Quiñones.
"Es el flanco débil de Mañueco" y lo advierten cuando se multiplican las sospechas sobre su gestión en los incendios y en la propia consejería: "Los asuntos de su hijo, sus relaciones con empresarios y algún otro tema que tiene ahí le convierten en un lastre para Mañueco".
"Con toda la artillería"
Desde el PSOE se asegura que llegarán a León "con toda la artillería" en busca de una victoria autonómica que sería "vital para el partido".
Mientras ven a Suárez-Quiñones como "una patata caliente" para el PP quizás "la de mayor calado que han tenido durante años".
