La 'trama eólica' y los parques de León en el epicentro
El promotor de parques eólicos y expresidente de APPA, José María González Vélez, declaró este lunes ante la Audiencia Provincial de Valladolid que fue Tomás Villanueva, exconsejero de Economía de la Junta, quien le indicó que debía ceder sin coste la mitad de sus proyectos, que sumaban 730 megavatios, al empresario González Vallinas.
González Vélez explicó que, tras concretarse la operación, la Junta autorizó rápidamente la construcción de varios parques en la zona de Sahagún (León). “Era público y notorio que la Junta exigía contar con socios locales para recibir la autorización definitiva”, señaló el promotor.
León como primer terreno autorizado
Según la documentación presentada, la escritura de venta con Sinae se firmó el 18 de noviembre, y poco más de un mes después, el 29 de diciembre, la Junta otorgó la primera autorización en León, argumentando que IDER cumplía con el requisito de socios locales: uno de los fundadores era de Villafranca del Bierzo y un 20 % del accionariado estaba en manos de Caja Duero.
El empresario Fernando Moreno, administrador único de Enersol, calificó de “incomprensibles” los retrasos en la tramitación y de “irrisoria” la oferta de 28 millones de euros por los 400 megavatios de los 14 parques, que luego se redujo a 15 millones, más dos adicionales según el éxito final de los parques. “El precio y el comprador nos vino dado”, subrayó.
Presión para vender y ausencia de trato directo con Collosa
El asesor técnico de IDER, José María Grau, declaró que, “para no quedarnos sin autorización, estábamos condenados a vender”, y apuntó que la venta a Sinae fue impuesta por la Junta, aunque el precio era bajo frente al mercado.
Por su parte, Dionisio Fernández, exconsejero delegado de Sinae, aseguró que la empresa nunca recibió indicaciones de la Junta para comprar IDER y que “no hubo ningún trato de favor” con la constructora Collosa.
Lagunas jurídicas y avocación de autorizaciones
El antiguo jefe de la sección de Energía Eléctrica de la Junta, César Justo Rodríguez, relató su sorpresa por la orden de avocación que dejaba en manos de Rafael Delgado la autorización final de los parques, calificándola de “innecesaria” y con lagunas jurídicas.
En este juicio, León emerge como territorio estratégico para la autorización de los primeros parques, siendo la presencia de socios locales y la rapidez administrativa clave para la ejecución de los proyectos.