La 'trama eólica' y León en el epicentro del esqueleto de las maniobras
El promotor de parques eólicos y expresidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) entre 2004 y 2012, José María González Vélez reconoció hoy que fue el exconsejero de Economía Tomás Villanueva quien directamente le comunicó que tenía que ceder, sin coste algo, la mitad de sus proyectos, que en total sumaban 730 megavatios, a un empresario. Además, confirmó que una vez concretada la operación y de traspasar los parques proyectados en los Montes Torozos (Valladolid), rápidamente logró la autorización definitiva para desarrollar varios parques en la zona de Sahagún (León).
González Vélez, que esta mañana declaró en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Valladolid contra la denominada ‘trama eólica’, remarcó que nunca trató con Rafael Delgado y que siempre lo hizo directamente con Villanueva. A su vez, añadió que era “público y notorio” la “instrucción” de la Junta de contar socios locales para recibir la autorización definitiva.
En la jornada de hoy también declaró hoy José María Grau, el empresario y asesor técnico de IDER, quien aseguró que “para no quedarnos sin autorización, estábamos condenados a vender, aunque la idea de la empresa siempre fue la construir y explotar los 14 parques proyectados”. A preguntas del Ministerio Fiscal, también apuntó que no había motivos para los retrasos que se estaban produciendo en la tramitación por parte de la Junta.
Al mismo tiempo, indicó que, aunque “sin poder dar nombres concretos”, la decisión de vender los parques a Sinae venía impuesta por parte de la Junta, a la vez que criticó que el precio ofertado era muy bajo en comparación con la situación del mercado.
En este sentido, Fernando Moreno, administrador único de Enersol, empresa integrada en el capital de IDER, confirmó que los retrasos que venían sufriendo los parques eran “incomprensibles”, a la vez que calificó de “irrisoria” la cantidad de 28 millones de euros ofertados por los 400 megavatios de potencia repartidos en los 14 parques proyectados, oferta que luego se redujo hasta los 15 millones, más dos en función del éxito final de los parques. “El precio y el comprador nos vino dado”, remarcó.
A su vez, el administrador de Enersol indicó que la escritura de venta con Sinae se firmó 18 de noviembre y poco más de un mes después, el 29 de diciembre, la Junta ya autorizó el primer parque y argumentó que IDER cumplía con el requisito de los socios locales, dado que uno de los fundadores era de Villafranca del Bierzo, además de que el 20 por ciento del accionariado estaba en manos de Caja Duero.
Ofertas
Por su parte, el que fuera consejero delegado de Sinae entre 2002 y 2007, Dionisio Fernández, afirmó que la empresa nunca recibió indicaciones por parte de la Junta para comprar la empresa, a la vez que matizó que el precio se ofertó en función de un estudio de la rentabilidad futura de los parques. “La Junta no nos impuso ningún socio”, aseveró. En su declaración también dejo claro que IDER recibió más ofertas y, a preguntas de los abogados de los representantes de Collosa, remarcó que no hubo ningún trato de favor con esta empresa constructora, con la que venían manteniendo relaciones desde el año 1999.
En la jornada de hoy también declaró el que fuera jefe de la sección de Energía Eléctrica de la Dirección General de Energía y Minas de la Junta, César Justo Rodríguez, quien fue preguntado por una reunión celebrada el 30 de marzo de 2005 en Valladolid entre el jefe del Servicio Territorial de Industria de Burgos y Rafael Delegado, en la que el entonces viceconsejero de Economía le entregó un listado excel de los parques que tenían que tener una “tramitación preferente”.
Por último, reconoció su extrañeza por la orden en la que, mediante la avocación, se dejaba en manos de Rafael Delgado la autorización final de los parques mediante y aseguró que era una instrucción “innecesaria” y con “lagunas jurídicas”.