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USO denuncia el caos en la implantación de la tarjeta BusCyL en León

El sindicato alerta de “improvisación constante” de la Junta de Castilla y León, que afecta a viajeros, conductores y empresas concesionarias
Imagen de un autobús del transporte metropolitano de León capital.
Imagen de un autobús del transporte metropolitano de León capital.

Desde el 30 de septiembre, los empadronados en Castilla y León pueden viajar de forma gratuita en todos los autobuses metropolitanos e interurbanos de titularidad de la Junta mediante la tarjeta BusCyL. Sin embargo, según Unión Sindical Obrera (USO), la iniciativa está generando “muchos problemas tanto para viajeros como para las empresas concesionarias y el personal de conducción”.

Demoras en la emisión del QR y problemas de acceso

Originalmente, la Junta preveía enviar tarjetas físicas, pero ante la gran cantidad de solicitudes, más de 190.000, se optó por enviar un código QR por correo electrónico. “Si la solicitud se realiza por vía electrónica, puede tardar más de diez días en emitirse el código QR”, alertan desde USO. En el caso de solicitudes en papel, el retraso puede ser indefinido, especialmente para la población rural.

Flota sin adaptación y exceso de trabajo para los conductores

Otro problema detectado es la incompatibilidad de las máquinas actuales con el nuevo sistema, lo que obliga a realizar “una nueva instalación eléctrica en los vehículos” y a paralizar unidades. Mientras tanto, el personal de conducción debe emitir billetes con el sistema antiguo y leer los QR con una app móvil, generando retrasos, “pérdida de viajes o cambios de turno tardíos”, según denuncia el sindicato.

Afiliación masiva y malestar entre usuarios

La nueva gratuidad ha provocado un aumento significativo de viajeros, que en muchos casos utilizan los autobuses metropolitanos para trayectos urbanos dentro de León, afectando a los usuarios del alfoz. Además, la eliminación de bonos multiviaje y del Bono Rural Demanda, que permitía viajes gratuitos en zonas rurales, ha generado gran descontento. Los residentes rurales que no tengan la tarjeta BusCyL deben pagar 2 euros por trayecto y el conductor debe emitir el billete de forma manual.

Apoyo a los trabajadores y críticas a la administración

USO muestra su apoyo a conductores y personal de información de la estación de autobuses, señalando que son quienes reciben la frustración de los usuarios ante unas medidas que consideran “claramente improvisadas desde la Administración”.