Feijóo cierra filas: "No habrá cordón sanitario a Vox y el muro entre españoles se acabó"

Alberto Núñez Feijóo clausuró el XXI Congreso Nacional del Partido Popular con un mensaje claro: quiere gobernar en solitario, pero no impondrá vetos a Vox. Ante más de 3.000 asistentes en el recinto ferial Ifema, el líder del PP pronunció un discurso que trazó los ejes de lo que considera una nueva etapa para su formación y para el país, si logra llegar a La Moncloa.
"Ahora empieza lo importante", afirmó Feijóo, quien se mostró convencido de que "España tiene solución". Su prioridad, aseguró, será "devolver la normalidad a la política española" tras lo que calificó como un periodo de "irregularidad institucional" bajo el mandato de Pedro Sánchez.
Un "Gobierno limpio" y una auditoría al pasado
Feijóo prometió que su Ejecutivo será "un Gobierno limpio" y se comprometió a auditar "hasta el último céntimo" del gasto público durante la etapa del actual presidente. Puso especial énfasis en revisar "la adjudicación de obras y servicios" y en el proceso de selección del personal estatal, citando el llamado ‘caso Koldo’.
También adelantó reformas estructurales para impedir la politización de las instituciones. "No habrá comisarios políticos nunca más", advirtió, con mención explícita al Tribunal Constitucional.
"Yo acuso" contra Pedro Sánchez
Durante su intervención, el presidente del PP dirigió un extenso “yo acuso” a Pedro Sánchez, al que responsabilizó de "quebrar deliberadamente la convivencia entre los españoles", de "retorcer la Constitución" y de "violentar el principio de legalidad para su propio provecho".
Lo acusó de "trocear" el Estado, debilitar las fronteras y colonizar las instituciones. "La España de 2025 es más desigual que la de 2018", sentenció, señalando también a quienes siguen respaldando al actual presidente desde dentro y fuera del PSOE.
Pensiones, juventud y el valor del mérito
Feijóo dedicó parte de su mensaje a los pensionistas y a las nuevas generaciones. Aseguró un "compromiso entero, no a medias", con la sostenibilidad del sistema de pensiones. Criticó la precariedad juvenil: “Demasiados jóvenes viven de alquiler en pisos compartidos, con coches de segunda mano, más deuda y peor jubilación que sus padres”.
Reivindicó el mérito, el papel de la familia y un proyecto de vida basado en oportunidades, no en imposiciones: "La política está para ayudar, no para decir a la gente qué debe ser o pensar".
Igualdad sin "actitudes inquisitoriales"
La igualdad también ocupó un lugar destacado en su discurso. Rechazó lo que llamó "actitudes inquisitoriales" y defendió que se puede "combatir la violencia machista sin criminalizar a todo el género masculino".
Criticó la hipocresía de quienes "hablan en nombre de las mujeres en público y actúan de otra manera en privado", en una clara alusión a recientes escándalos en el PSOE.
Sobre alianzas políticas, Feijóo marcó sus líneas rojas. "No pondremos un cordón sanitario ni al PSOE ni a Vox", afirmó, pero excluyó de cualquier entendimiento a Bildu. Este planteamiento define su estrategia de posibles pactos si el PP no obtiene mayoría absoluta.
Un cierre simbólico y cargado de intención
El líder popular terminó su intervención agradeciendo la presencia del torero Miguel Ángel Perera, a quien elogió por haber viajado desde Extremadura pese a sus compromisos profesionales. "Aunque los gallegos de toros lo justito", bromeó, "es un orgullo contar contigo".
Concluyó asegurando que el PP está listo para gobernar: "Mis primeras palabras en la investidura serán para declarar que el muro entre españoles ya no existe. Se acabó la pesadilla".