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Hacienda cuestiona la venta de participaciones de Montoro en su antiguo despacho por “valor irreal”

El exministro habría transferido sus acciones de Equipo Económico por debajo del valor de mercado y sin reflejar ganancia patrimonial; el juez Rubén Rus investiga presuntas irregularidades en el traspaso y uso de empresas sin actividad
Montoro
La Agencia Tributaria ha detectado serias inconsistencias en la venta de participaciones realizada por el exministro Cristóbal Montoro en 2008, cuando abandonó oficialmente el despacho Equipo Económico (EE) antes de su regreso al Ministerio de Hacienda con el Gobierno de Mariano Rajoy.

La Agencia Tributaria ha detectado serias inconsistencias en la venta de participaciones realizada por el exministro Cristóbal Montoro en 2008, cuando abandonó oficialmente el despacho Equipo Económico (EE) antes de su regreso al Ministerio de Hacienda con el Gobierno de Mariano Rajoy. Según un informe remitido al juzgado de instrucción número 2 de Tarragona, el precio declarado en esa transacción —10.800 euros por el 38% de la sociedad— no guarda relación con la evolución económica del bufete en aquellos años.

Montoro había incrementado su participación en la sociedad, fundada en 2006 bajo el nombre Montoro y Asociados, para después venderla solo unos meses más tarde a Javier Aguirre Nogués, quien fue vicepresidente de la firma hasta 2009. Sin embargo, no consta en su declaración del IRPF ganancia patrimonial alguna, ya que las vendió al mismo valor nominal con el que fueron adquiridas: 10 euros por participación.

Indicadores de valor ignorados

Las alertas saltaron al comparar el precio de venta con otros valores de referencia. Por ejemplo, en las capitulaciones matrimoniales de Ricardo Martínez Rico, socio del despacho, se estimó un valor de 625 euros por participación, y en otra inspección fiscal, Hacienda cifró el valor real en 227 euros por título. Esta disparidad, unida al hecho de que Montoro no declaró ningún rendimiento por la operación, ha sido interpretada como un indicio de posible ocultación patrimonial.

A juicio de los técnicos, esta transferencia se habría realizado por debajo del valor patrimonial real, una maniobra que también los Mossos d’Esquadra calificaron de “desproporcionada” y que podría apuntar a una cesión “de derecho, pero no de hecho”.

Empresas sin empleados ni actividad

El informe también expone irregularidades en torno a varias empresas vinculadas a socios del despacho, como Econodos (propiedad de Ricardo Martínez) o Tutman Fiscalia, controlada por Manuel de Vicente Tutor. Ambas entidades aparecen en la investigación como sociedades sin personal ni medios técnicos, cuya única facturación procede de Equipo Económico. Esta estructura ha sido identificada por la UCO de la Guardia Civil como un posible canal para desviar fondos a terceros.

Los técnicos de Hacienda aseguran que estas sociedades “no aportan valor añadido relevante” y que su funcionamiento responde más a un modelo de vehículos instrumentales, sin verdadera actividad económica, lo que refuerza las sospechas sobre el modelo de facturación de EE.

Vínculo más prolongado del declarado

Aunque desde el entorno del despacho se defendió en su momento que Montoro había dejado de tener relación con la firma en 2007, los datos fiscales muestran que la desvinculación real no se produjo hasta abril de 2008. Según ha recogido El País, Hacienda subraya que Montoro únicamente declaró ingresos del bufete en 2007 (200.000 euros) y que no ha mantenido relación con las cuentas corrientes de la sociedad, aunque sí aparecen autorizadas sus hijas en las seis cuentas bancarias analizadas.

Uno de los puntos más llamativos del informe es la recepción de un pago internacional en febrero de 2019, por valor de 77.000 euros procedentes de Luxemburgo, cuyo origen no ha podido ser identificado por Hacienda.

Investigación judicial en curso

El juez Rubén Rus, al frente de la instrucción en Tarragona, estudia si Montoro se benefició de su posición política para facilitar cambios legislativos o ventajas fiscales a empresas clientes de EE, muchas de ellas procedentes de sectores regulados como el energético, el juego o las renovables.

La investigación se centra ahora en determinar si existió un vínculo efectivo entre el exministro y el despacho más allá de la fecha oficial de salida y si, como apuntan diversos informes, la venta de acciones fue una maniobra simulada.

Desde la congregación empresarial se han limitado a comentar: “Se ha obrado como se debe hacer y lo que no sabemos exactamente es lo que ha provocado la situación”, en referencia a la polémica generada tras la publicación de los documentos de Hacienda. Mientras tanto, la instrucción sigue abierta y las piezas del caso avanzan en torno a la red de relaciones políticas, mercantiles y fiscales que rodearon a uno de los despachos más influyentes durante los años del Gobierno de Rajoy.