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Los guerreros blanquiazules, en Andorra

La Ponferradina se juega el alma en Andorra en busca del sueño del ascenso: puntuar en el Estadi puede ser determinante

La escuadra berciana arranca la final del ‘play-off’ ante el Andorra con el objetivo de volver a Segunda División tras dos años en el fútbol no profesional
El apoyo a la Ponferradina llega desde todos los frentes. Todo El Bierzo es un clamor; en la imagen, el respaldo mostrado desde el Bierzo Rugby Club.
El apoyo a la Ponferradina llega desde todos los frentes. Todo El Bierzo es un clamor; en la imagen, el respaldo mostrado desde el Bierzo Rugby Club.

La Deportiva Ponferradina afronta este domingo en el Nou Estadi d’Encamp el primero de los dos últimos pasos hacia el ascenso a Segunda División. Tras superar al Antequera en una eliminatoria cargada de tensión, el equipo de Javi Rey encara ahora el duelo decisivo frente al FC Andorra, un rival sólido, ambicioso y difícil de batir en su feudo.

“No tenemos nada que perder. Tenemos que ser ambiciosos”, afirma el entrenador blanquiazul, consciente de lo que se juega el club: volver al fútbol profesional tras el descenso en 2023. “Posiblemente estemos ante los dos partidos más importantes de nuestras vidas”, reconoció el técnico gallego.

Sin margen de error: 180 minutos hacia Segunda

El equipo berciano llega a esta fase con el impulso anímico de una remontada en la ronda anterior y con casi toda la plantilla disponible. Solo Nacho Castillo, baja de larga duración, queda fuera de una convocatoria en la que podrían repetirse muchos de los nombres que firmaron el pase frente al Antequera.

El doblete de Cortés en el Toralín le posiciona como favorito para liderar el ataque, mientras que Markel Lozano podría regresar al once. En el lateral izquierdo, continúa la pugna entre Andoni López y Álvaro Ramón.


Las tres claves de la eliminatoria

1. Valentía táctica frente al dominio local
La Ponferradina debe mantener la propuesta ofensiva que le ha funcionado en los últimos encuentros. Como dijo Javi Rey: “Meterte atrás ante un equipo como el Andorra es un suicidio”. El conjunto andorrano, muy fuerte en casa y con solo una derrota en los últimos meses como local, intentará imponer su ritmo desde el inicio. El equipo berciano necesita ser atrevido, presionar arriba cuando sea posible y no dejarse encerrar, sabiendo que el empate con goles fuera de casa puede ser valioso en este tipo de eliminatorias.
2. El duelo en las bandas y la pegada arriba
Ambos equipos cuentan con jugadores desequilibrantes en las bandas y delanteros en racha. En la Ponferradina, Cortés parte como gran referente tras su doblete frente al Antequera. En el Andorra, el juego por fuera es clave para desbordar y romper líneas. El equipo que logre mayor profundidad y acierto en los metros finales tendrá media eliminatoria en la mano. El regreso de Markel Lozano también podría ser crucial para sostener el mediocampo berciano.
3. Gestión emocional y física en 180 minutos (o más)
“Posiblemente estemos ante los dos partidos más importantes de nuestras vidas”, dijo Javi Rey. Esa carga emocional puede jugar a favor… o en contra. La gestión de la presión, el control de los nervios en momentos clave y el estado físico —sobre todo en una posible prórroga— serán determinantes. El Andorra es un equipo con experiencia en partidos de alto ritmo y no regalará nada. La Ponferradina deberá mantener la cabeza fría y saber sufrir cuando toque.

Javi Rey lo tiene claro: “Hay que proponer. Meterte atrás ante un equipo como el Andorra es un suicidio”. Y añade: “Vamos a ser valientes. Tengo confianza en que vamos a hacer un buen partido y traer un buen resultado”.

El Andorra, un rival fiable y en forma

El FC Andorra, presidido por Gerard Piqué y dirigido por Beto Company, llega tras imponerse con autoridad al Ibiza. Como local, solo ha cedido una derrota en los últimos cinco meses. El conjunto andorrano cuenta, además, con dos jugadores bien conocidos por la afición berciana: Cerdá y Erik Morán.

“Será una final larga. No se queman todas las naves en los primeros 90 minutos”, señaló el técnico andorrano, que promete fidelidad al estilo del equipo: “Veremos al Andorra de siempre, que presiona, agresivo, valiente y que quiere hacer goles”.

Company no cree en sorpresas: “A estas alturas ya no sorprenderemos a nadie. Acostumbramos a cambiar matices para adaptarnos a nuestras capacidades y tapar las virtudes del rival”. Y no oculta la presión interna: “En este club, la obligación es ganar, ganar y ganar”, concluyó.

Un duelo de ilusiones y exigencias

Ambos equipos comparten una meta: el ascenso. Pero también una carga emocional similar. La Ponferradina busca reencontrarse con el fútbol profesional. El Andorra quiere consolidar un proyecto ambicioso.

Desde las 17:00 horas de este domingo, 180 minutos —o 210 si hay prórroga— separan a uno de los dos del éxito. Solo uno podrá alcanzar la gloria. El resto, deberá volver a empezar.