Los brigadistas que negaron el saludo a Mañueco: "Nos faltan medios suficientes"

El silencio y la seriedad de dos brigadistas forestales se convirtieron este jueves en la imagen más comentada de la visita de los reyes a las zonas devastadas por el fuego en la Sierra de la Culebra y Sanabria. José María —'Chema'— y Francisco —'Fran'—, integrantes de la brigada de Villardeciervos, se negaron junto con otros compañeros a estrechar la mano del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en señal de protesta.
“No podemos dar la mano cuando lo que necesitamos son recursos, no fotos”, explicó Fran tras el acto. Sus palabras resonaron entre compañeros que denuncian desde hace tiempo la precariedad del operativo según informa La Nueva España.
Tenso saludo oficial
Vídeo | Brigadistas niegan el saludo a Mañueco y lo justifican en su enfado por la gestión pic.twitter.com/T3EaBuykBE
— EFE Castilla y León (@EFE_CyL) August 27, 2025
Fran, marcado por el fuego en su pueblo
Fran conoce de primera mano lo que significa enfrentarse al fuego con medios insuficientes. En junio de 2022, cuando el incendio arrasó la Reserva de la Sierra de la Culebra, tuvo que evacuar su casa en Villanueva de Valrojo junto a su familia, protegiendo como pudo su pequeña explotación avícola. “La gente del pueblo puso lo que tenía para frenar las llamas. Esa fue nuestra única defensa”, recuerda en La Nueva España.
Hoy, como trabajador fijo discontinuo, combina su labor de manguerista con tareas de conductor de autobomba para sacar adelante a los suyos.
Carencias estructurales: “No hay bolsa de empleo”
La protesta de Fran y Chema no se limita a lo simbólico. Los brigadistas denuncian la falta de personal y recursos. En Muelas de los Caballeros, la autobomba Charlie 4 quedó fuera de servicio en plena oleada de incendios por la baja de su conductor. “No hay bolsa de empleo y están llamando a gente del paro que no ha visto un incendio en su vida”, reprocha Chema.
El resultado, dicen, es un operativo descoordinado: cuadrillas esperando órdenes durante horas, turnos de más de 12 horas y maquinaria parada en los momentos más críticos.
Contraste de realidades
Mientras los brigadistas regresaban con la ropa marcada por el hollín y el cansancio de jornadas interminables, los políticos lucían trajes impecables en el Cecopi, el centro de coordinación. “Nos llaman despilfarro, pero el verdadero despilfarro es no invertir en prevención ni en personal”, criticó Fran, en alusión a las palabras del consejero de Medio Ambiente que meses atrás calificó así a los equipos de extinción.
“Un incendio anunciado”
Los brigadistas sostienen que la tragedia en Sanabria era previsible. Desde junio de 2022, cuando ardió la Sierra de la Culebra, advertían de la falta de medios y del riesgo de nuevos grandes incendios. “Esto no es casualidad, es la consecuencia de mirar para otro lado”, señalan.
La negativa al saludo a Mañueco fue solo la chispa que visibilizó un malestar profundo: detrás de cada casco y cada mono ennegrecido, hay trabajadores que se sienten abandonados mientras arriesgan la vida frente al fuego.