¿Dónde están los décimos premiados en Villamanín y quiénes tienen las 50 papeletas sin respaldo de sus décimos?
Los décimos del número 79.432 que llevaron el Gordo de la Lotería de Navidad a Villamanín no están hoy en manos de los vecinos de la comisión de fiestas, sino bajo custodia bancaria. En concreto, los 78 décimos aún pendientes de cobro permanecen depositados en la sucursal de CaixaBank de Alcázar de Toledo, en León capital, una de las entidades autorizadas por Loterías y Apuestas del Estado para gestionar premios de gran cuantía.
Su valor conjunto supera los 31 millones de euros y solo pueden liberarse previa identificación individual de cada beneficiario y con la autorización expresa de la comisión de fiestas del municipio (quien debe rubricar el canje de participaciones por décimos ya que Loterías solo paga décimos y a efectos reales del sistema la papeleta es un documento acreditativo pero no válido para el pago directo).
De los 81 décimos inicialmente consignados, tres ya han sido abonados a sus titulares. El resto continúa de este modo 'bloqueado' administrativamente pero no judicialmente (que conste hasta la fecha no hay demandas con petición de medidas cautelares) mientras se intenta cerrar una crisis que ha sacudido la convivencia en la localidad en apenas dos días.
Las participaciones sin respaldo oficial
La otra cara del problema es mucho más incierta. Hay 50 participaciones que, pese a haber sido vendidas antes del sorteo, no tienen respaldo en décimos oficiales y, por tanto, no han resultado premiadas a efectos legales. Nadie ha hecho pública, por ahora, la numeración exacta de la matriz del talonario que quedó fuera de la consignación, lo que dificulta saber quiénes pueden ser los vecinos afectados incluso entre ellos mismos.
Estas papeletas corresponden a un talonario completo que no llegó a registrarse en la administración de loterías y que podría estar repartido entre particulares y conocidos de los miembros de la comisión. La incógnita es si sus poseedores reclamarán una compensación o aceptarán la solución acordada internamente.
El error previo al sorteo
La secuencia de los hechos se sitúa en la víspera del sorteo de Navidad. Ese día, integrantes de la comisión de fiestas acudieron a la Administración de Lotería número 2 de La Pola de Gordón para consignar las participaciones vendidas. Entregaron 1.620 euros, equivalentes a 81 décimos, cuando en realidad se habían distribuido papeletas por valor de unos 1.820 euros, es decir, 91 décimos.
El responsable de la administración, Rubén González, recibió la cantidad declarada y dejó retenidos los décimos correspondientes, sin que se detectara entonces el desfase. El talonario olvidado, ya vendido, nunca fue registrado.
Un desfase millonario
Cuando el 79.432 resultó agraciado con el primer premio, el fallo administrativo se tradujo en un agujero económico de cuatro millones de euros, correspondientes a los diez décimos no consignados. La situación ha generado una fuerte tensión social en Villamanín, que pasó de la euforia colectiva a un escenario de desconfianza y reproches en cuestión de horas.
Un conflicto que a fecha de hoy no tiene fin con llamamientos al acuerdo o a la judicialización en función de los afectados por el caso.





