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Las imágenes perdidas de Riaño

El Riaño desaparecido revive en imágenes: el archivo fotográfico del IPCE rescata un siglo de memoria sumergida |  A las puertas del 40º aniversario de la inundación del viejo Riaño, más de un centenar de imágenes inéditas capturadas entre 1917 y 1993 ofrecen un recorrido visual por el pasado de la montaña leonesa

Una nueva mirada al viejo Riaño acaba de emerger desde los archivos del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE). Se trata de una colección inédita de imágenes históricas tomadas antes de que el valle leonés fuera anegado en 1987 para dar paso al embalse. Las fotografías, firmadas por Otto Wunderlich y Juan Miguel Pando Barrero, abarcan un periodo que va desde los años de la Restauración hasta bien entrado el siglo XX, y permiten recuperar visualmente paisajes, costumbres y modos de vida hoy desaparecidos.

La documentación forma parte de un fondo fotográfico de más de 142.000 negativos custodiados por el IPCE, un archivo monumental que traza una crónica visual de la transformación del país desde tiempos anteriores a la Guerra Civil hasta la consolidación del Estado democrático.

El Riaño que el agua borró

Entre las piezas más destacadas se encuentran instantáneas de Riaño y de otras localidades vecinas que fueron sepultadas con la construcción del pantano. Las imágenes, en su mayoría en blanco y negro, recogen escenas rurales, arquitectura popular, romerías, labores agrícolas y retratos de habitantes en sus quehaceres cotidianos, en una época en la que el tiempo parecía avanzar más despacio.

El valor histórico del conjunto es incalculable: no solo por la calidad técnica y documental de los fotógrafos, sino porque gran parte de los lugares retratados ya no existen. De hecho, al cumplirse próximamente cuatro décadas desde que se llenaran las compuertas del embalse, estas fotografías se convierten en un testimonio imprescindible para entender lo que fue —y ya no es— el paisaje humano y natural de la montaña oriental leonesa.

Wunderlich y Pando Barrero: dos visiones de un país en transformación

Otto Wunderlich, de origen alemán, desarrolló gran parte de su carrera en España entre los años 20 y 40 del siglo pasado, documentando el patrimonio artístico y cultural con un enfoque etnográfico. Juan Miguel Pando Barrero, por su parte, fue testigo gráfico de la España del desarrollismo y la posguerra, recorriendo comarcas y pueblos con su cámara como instrumento de memoria colectiva.

Ambos autores integran hoy una de las mayores bases fotográficas del país, gracias a la labor de conservación del IPCE. Sus imágenes no solo rescatan el pasado, sino que ayudan a interpretar el presente de territorios como Riaño, donde la desaparición forzada del pueblo aún es una herida abierta en la memoria de muchos.

El valor de la memoria visual

La difusión de estas imágenes coincide con un creciente interés por recuperar la historia del Riaño original, sumergido tras un controvertido proceso de expropiación y demolición. Iniciativas ciudadanas, exposiciones y publicaciones han reactivado el debate sobre el coste social y patrimonial de aquel proyecto hidráulico.

Ahora, gracias al trabajo de digitalización y acceso público impulsado por el IPCE, parte de esa memoria perdida vuelve a estar al alcance de todos. Las imágenes no devuelven el pueblo, pero sí su alma. Y en ese gesto, la fotografía vuelve a demostrar su poder como refugio contra el olvido.