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El valle de Sajambre, la única zona en la que no hubo apagón eléctrico en la provincia

El valle leonés, gracias a su sistema de producción "en isla", esquivó las consecuencias del colapso energético que afectó a toda la Península | La central de Camporriondi fue "la salvadora" de los vecinos
Imagen de la localidad de Oseja de Sajambre, en Picos de Europa. Foto: Eduardo Margareto
Imagen de la localidad de Oseja de Sajambre, en Picos de Europa. Foto: Eduardo Margareto

Mientras gran parte de España y de la Península Ibérica sufría este 28 de abril uno de los apagones más graves de su historia reciente, el municipio leonés de Oseja de Sajambre vivía ajeno a la emergencia. En un contexto de más de 540 incidencias registradas en Castilla y León, con rescates en ascensores, cortes de suministro y demandas de ayuda social, este valle de los Picos de Europa se mantuvo iluminado y operativo.

La peculiar situación de Sajambre se debe a la existencia de un sistema de generación eléctrica independiente, basado en la producción "en isla", que permite al valle mantener la autonomía energética incluso cuando el suministro general falla.

Una apuesta por la autosuficiencia energética

El origen de esta ventaja remonta a principios de la década de 2010, cuando el municipio impulsó la instalación de tres pequeñas centrales eléctricas situadas en Ribota y Pío. Estas infraestructuras fueron concebidas no solo para abastecer de energía al valle de forma convencional, sino también para poder funcionar de manera aislada en caso de emergencia.

"La central de Camporriondi que está en el Concejo de Amieba nos ha salvado", ha asegurado una vecina de la localidad a Heraldo de León remarcando que se trata de una central "hidroeléctrica" y eso es lo que la mantiene operativa y al margen del resto de suministradoras.

Camporriondi, la central salvadora

Otro vecino ha asegurado que "ahora la situación de suministro en la zona es muy buena. Está Ribota y Pío que son centrales de salto de agua, ambas funcionan si es necesario y en este caso la que se activó en primer lugar fue la de  Camporriondi que está en el Concejo de Amieba. Esa central es la que nos ha dado servicio tanto al valle de Amieba como al de Sajambre", también ha advertido otro de los vecinos a Heraldo de León.

"Las centrales de Ribota y Pío además tienen generadores así que aquí la situación para el suministro es de una garantía total. El corte de luz nacional apenas se dejó sentir 15 minutos", añade.

La medida fue tomada en su día como respuesta a una larga tradición de cortes de luz provocados por temporales de nieve y dificultades técnicas. La ubicación remota de Sajambre hacía que los cortes de suministro fueran frecuentes y que la reposición del servicio se retrasara durante días, situación que llevó al Ayuntamiento a exigir un sistema autónomo y resistente.

Gestión municipal clave en la resistencia al apagón

El impulso de las centrales eléctricas de Ribota y Pío fue liderado por la corporación municipal de Oseja de Sajambre. Su insistencia para dotar a las instalaciones de capacidad de funcionamiento en modo "isla" ha permitido que, durante esta crisis energética sin precedentes, el valle haya mantenido la normalidad.

En contraste con el resto de la Comunidad, donde el centro de emergencias 1-1-2 gestionó más de 2.000 llamadas, Sajambre ofreció una imagen de tranquilidad y autosuficiencia, una excepción en medio de un lunes marcado por el colapso de servicios básicos en toda España.

Un ejemplo de resiliencia en la Montaña Leonesa

La apuesta por infraestructuras resilientes ha hecho de Sajambre un ejemplo dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa. Mientras en otros lugares la falta de suministro provocaba importantes problemas sociales y sanitarios, los vecinos y visitantes de este rincón leonés disfrutaron de un día de aparente normalidad, recordando las ventajas de una gestión local orientada a garantizar la autonomía y la seguridad de la comunidad.