La basura 'se come' San Andrés
La crisis de la recogida de residuos en San Andrés del Rabanedo, municipio de casi 30.000 habitantes, ha alcanzado esta semana un nuevo punto crítico: la basura sigue acumulándose en las calles, con contenedores que llevan días sin vaciarse y montones de bolsas amontonados junto a las aceras en barrios como Paraíso Cantinas y Pinilla.
Pese a que el Ayuntamiento solicitó el apoyo de un vehículo de recogida del Consistorio de León, el refuerzo ha servido de poco. La cantidad de desperdicios acumulados desde el fin de semana ha superado cualquier capacidad de respuesta y la imagen de calles desbordadas se repite en todo el municipio.
Lejos de reducirse la cantidad de basura acumulada, esta se sigue incrementando.
Tres camiones fuera de servicio y un servicio paralizado
La situación, denuncian los grupos de la oposición, responde al colapso total del parque móvil municipal: los tres camiones de recogida de residuos están averiados al mismo tiempo.
El portavoz de UxSA, Rafa Sánchez, detalla que el camión más moderno ha sufrido una rotura de la bomba hidráulica, el vehículo más antiguo tiene inutilizada la caja de cambios —una reparación que supera los 5.000 euros— y el camión alquilado “acumula más horas en el taller que en la calle”. La alternativa ofrecida por la empresa, un vehículo de 5.000 kilos, obliga a multiplicar rutas que el municipio, en la práctica, no está logrando cubrir.
Mientras tanto, la portavoz del PP, Noelia Álvarez, señala que la acumulación de residuos “no es fruto de una mala racha mecánica”, sino de una “falta total de organización” y de una “gestión incapaz”. Álvarez recuerda que la acumulación se arrastra desde el fin de semana y que la situación ha dejado a las calles del municipio “sumidas en un estado de abandono”.
Por su parte el PSOE denuncia “el exceso de soberbia, la ineficiencia y la falta de planificación del gobierno local de la UPL” para resolver esta cuestión.
Un municipio que suma averías, retrasos y tensión política
El problema de la basura se suma a otras disfunciones municipales: la Policía Local opera con un solo coche patrulla, varios edificios públicos mantienen temperaturas de 13 a 14 grados por la avería de las calderas y las nóminas de noviembre siguen sin poder abonarse.
Partidos como Centristas (CCD) califican el municipio de “insalubre” y reclaman dimisiones, mientras el PSOE acusa a la UPL de haber desoído las advertencias de la Junta sobre la plaza de interventor interino, lo que —a su juicio— ha derivado en un bloqueo administrativo que agrava cada problema.
El equipo de gobierno de la UPL atribuye la situación a un “embudo administrativo” creado por la elaboración extraordinaria de 5.000 nóminas retroactivas tras la actualización salarial de 2024 y 2025, y sostiene que la falta de interventor ha ralentizado la gestión. La alcaldesa asegura que el nombramiento de un interventor accidental es “inminente” y que trabajan para “normalizar los servicios cuanto antes”.
La calle reclama soluciones mientras el conflicto se enquista
Mientras continúa el cruce de acusaciones políticas, la realidad más visible sigue siendo la misma: contenedores llenos, bolsas que se multiplican y un olor que empieza a extenderse por varias zonas del municipio.
A pesar del apoyo puntual del camión enviado desde León, la falta de medios propios mantiene el servicio prácticamente paralizado, y los vecinos, que conviven con la basura desde hace días, temen que la situación empeore si no se reactiva la recogida de inmediato.
San Andrés, habituado a convivir con lo que muchos califican de “ordenado caos”, afronta así un nuevo episodio de colapso municipal que vuelve a poner de manifiesto la fragilidad de sus servicios básicos.