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El caótico desorden de San Andrés

El municipio, balo la permanente amenaza del colapso municipal, vive en el sobresalto diario, con decenas de aspectos ordinarios sin resolver y en medio de una sensación de absoluta dejadez y abandono

San Andrés del Rabanedo, tercer municipio de la provincia con casi 30.000 habitantes, sobrevive en el caos y un ordenado desorden. La localidad, habituada a un funcionamiento municipal confuso y errático desde principios de los años 2000, afronta estos días un escenario especialmente crítico: toneladas de basura acumuladas, patrullas policiales sin vehículos operativos, edificios públicos sin calefacción y el pago de las nóminas de noviembre aún sin completar. 

Todo ello, mientras la oposición recuerda que las arcas municipales podrían disponer entre 15 y 25 millones de euros, aunque el dinero no puede emplearse sin la liquidación del ejercicio 2024.

El PP acusa a la UPL de “ineptitud” y denuncia un Ayuntamiento paralizado

La portavoz del Partido Popular, Noelia Álvarez, ha elevado el tono al denunciar que los tres camiones de recogida de residuos —el nuevo, el municipal antiguo y el alquilado— están averiados al mismo tiempo, lo que ha provocado una acumulación de basura que se arrastra desde el fin de semana. Álvarez sostiene que la situación no responde a una mala racha mecánica, sino a una “falta total de organización” y a una “gestión incapaz” por parte del equipo de gobierno de UPL.

La edil también denuncia la situación de frío en el Ayuntamiento, donde dos de las tres calderas están fuera de servicio y la tercera apenas calienta las oficinas. A su juicio, la negativa a renovar las instalaciones evidencia un “desinterés” por las condiciones de trabajadores y usuarios. En el ámbito económico, la portavoz popular cuestiona la versión del gobierno respecto a la imposibilidad de utilizar el remanente municipal y acusa a la alcaldesa de “culpar a otros” de la falta de interventor.

El PSOE ve cabezonería y mala gestión

El PSOE de San Andrés critica que el equipo de gobierno de la UPL decidiera continuar con el procedimiento de la plaza de interventor interino pese a que la Junta de Castilla y León advirtió a finales de mayo que el tribunal no estaba correctamente formado. Según el partido socialista, si se hubiera acatado la indicación de anular el decreto del 21 de mayo, “en poco más de un mes habrían tenido nombrado a un interventor”, evitando la actual paralización del Ayuntamiento.

El retraso en el pago de nóminas, particularmente las de diciembre, ha generado tensiones internas. La UPL atribuyó inicialmente la demora al departamento encargado del expediente, que debía entregarlo el día 15 y lo completó el 27, mientras que la actualización de las subidas salariales de 2024 y 2025 complicó aún más el trabajo. Posteriormente, el equipo de gobierno responsabilizó también al sindicato que denunció públicamente la situación, en lo que el PSOE considera un patrón de “echar balones fuera” y de falta de previsión.

Promesas incumplidas y parálisis general

Además de las nóminas, la oposición señala la inacción en otros ámbitos, como la firma de certificados de servicios para plazas de estabilización y la gestión de la recogida de basura tras la avería de tres camiones municipales. Según el PSOE, los retrasos y la descoordinación no se deben a la falta de interventor o de recursos externos, sino al “exceso de soberbia, la ineficiencia y la falta de planificación del gobierno local de la UPL”, responsables de mantener al municipio en un estado de parálisis.

UxSA reclama planificación urgente: sin camiones y con la Policía sin vehículos

Mientras, para Rafa Sánchez, portavoz de Unidos por San Andrés (UxSA), la crisis de la basura es la consecuencia directa de una “mala planificación de los servicios básicos”. Explica que el camión nuevo ha sufrido una rotura de la bomba hidráulica cuya cobertura en garantía aún no ha sido aclarada; el camión más antiguo tiene la caja de cambios inutilizada con una reparación que supera los 5.000 euros; y el vehículo alquilado acumula más horas en taller que en servicio. El edil exige dejar de pagar por un alquiler “inútil” y critica que la alternativa ofrecida por la empresa —un camión de 5.000 kilos— obliga a triplicar rutas.

Sánchez añade otra pieza al rompecabezas: la Policía Local trabaja con un solo coche patrulla, al estar el resto inmovilizados. Aunque uno de los vehículos ha regresado al servicio tras pasar la ITV, el concejal denuncia que durante más de dos años no se hayan solicitado nuevos coches, ni por renting ni entre los incautados por los juzgados. Asegura que hay vehículos de Protección Civil que podrían utilizarse pero que permanecen desasignados.

Centristas (CCD) pide dimisiones ante oficinas a 13 grados y un municipio “insalubre”

Aunque sin representación en el Pleno, Centristas (CCD) se ha sumado con dureza a las críticas. Su portavoz, Juan Carlos Fernández, denuncia que las oficinas municipales llevan días sin calefacción y que los trabajadores han tenido que desempeñar sus funciones con temperaturas entre 13 y 14 grados. Asegura que las tres calderas están averiadas y que el Ayuntamiento no ha actuado pese a la llegada del frío, algo que tacha de “falta absoluta de previsión”.

Fernández recuerda que en verano también se dieron problemas de climatización y sostiene que la situación actual se agrava porque las nóminas de noviembre y la paga extra de Navidad siguen sin abonarse. En paralelo, advierte de que los barrios de Paraíso Cantinas y Pinilla afrontan una situación de “insalubridad evidente” por la falta de recogida de residuos y por la escasez de personal de limpieza. CCD reclama la dimisión del concejal Alejandro Calvo y una actuación urgente que incluya reparar los vehículos y reforzar las plantillas.

El equipo de gobierno de UPL atribuye el bloqueo a un “embudo administrativo”

Mientras la alcaldesa de San Andrés del Rabanedo y el concejal de Hacienda han intentado calmar a los trabajadores, reunidos a instancias de UGT. Según trasladaron, el retraso en el pago de las nóminas responde a la elaboración extraordinaria de 5.000 nóminas retroactivas derivadas de la actualización salarial, un proceso que ha multiplicado la carga de trabajo del departamento de Personal.

El gobierno municipal sostiene que la falta temporal de interventor ha añadido un obstáculo decisivo, aunque asegura que el nombramiento de un interventor accidental es “inminente”. Remarcan que la situación no se debe a problemas financieros y piden al sindicato “prudencia” mientras se normaliza el proceso, recordando que la decisión de aplicar la subida salarial de golpe —y no escalonada— fue impulsada por UGT.

Promesas de estabilización y un pulso político sin tregua

En el mismo encuentro, la alcaldesa anunció que están listas las listas baremadas para 25 plazas de ayuda a domicilio, y que próximamente se publicarán las de auxiliares de geriatría y cocina de la Escuela Infantil. El ejecutivo de UPL insiste en que trabaja para “normalizar la administración cuanto antes” y recuperar el funcionamiento de los servicios públicos.

Mientras tanto, la imagen del municipio continúa marcada por contenedores desbordados, edificios públicos a baja temperatura, patrullas que circulan con cuentagotas y una maraña burocrática que mantiene en suspenso miles de nóminas. Un nuevo capítulo en el ya largo historial de “ordenado caos” que acompaña a San Andrés del Rabanedo desde hace décadas.