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El Abanca Ademar resurge en Europa y hunde al Kadetten en un final eléctrico

El conjunto leonés se impone 30-27 tras un duelo de intercambio constante que condena al Kadetten Schaffhausen al último puesto del grupo y mantiene vivo al equipo de Dani Gordo antes del choque decisivo ante el Nexe.

El Abanca Ademar León logró un triunfo vital en sus aspiraciones continentales al doblegar al Kadetten Schaffhausen, un rival construido para estar arriba pero que salió del Palacio de los Deportes convertido en colista. El encuentro, marcado por una igualdad asfixiante desde el inicio, se resolvió en un último tramo donde los leoneses mostraron más claridad y oficio.

Desde los primeros compases quedó claro que el partido iba a dispararse en ritmo: en apenas minuto y medio el marcador ya reflejaba un 2-2. Aquella intensidad ofensiva se transformó después en un bloqueo momentáneo, roto por un potente lanzamiento de Pietrasik que devolvió la igualdad tras la respuesta inmediata de Lindqvist.

El regreso de Juan Castro al parqué leonés añadió picante a una primera parte que también dejó la primera superioridad del Ademar, aprovechada para lograr la primera renta de dos tantos (7-5). La ventaja, sin embargo, desapareció tan rápido como llegó tras dos ataques fallidos que el Kadetten castigó sin piedad.

Un partido que cambiaba de dueño a cada instante

El intercambio de golpes se mantuvo durante todo el primer acto. Dario Sanz, muy oportuno en el rebote, devolvió el mando momentáneo al Ademar, aunque los helvéticos se sostuvieron gracias a los extremos. A falta de diez minutos para el descanso, los locales ofrecían mejores sensaciones, pero un tramo de imprecisiones devolvió el mando al Kadetten hasta que una exclusión permitió a los de León recuperar terreno.

Tres, dos y uno

1. El parcial decisivo en inferioridad del Ademar
Cuando el encuentro entró en su fase más crítica, con igualdad máxima en el marcador, el Abanca Ademar León encontró su momento. Una recuperación de Sergio Sánchez abrió un parcial de 3-0 en inferioridad numérica, justo cuando el Kadetten tenía la oportunidad de romper el duelo. Ese golpe dejó el choque encarrilado con el 28-25 y desarmó anímicamente al equipo suizo.

2. La respuesta emocional de los leoneses tras los momentos más duros
El Kadetten llegó a tomar hasta tres goles de renta en la segunda mitad, aprovechando un tramo de desconcierto local y la falta de control arbitral. Sin embargo, el tiempo muerto de Dani Gordo permitió recomponer ideas y devolver el orden al juego. La remontada posterior —impulsada por la dirección de Gonzalo Pérez y el trabajo defensivo interior— evitó que el encuentro se le escapara a un Ademar sostenido por su competitividad.

3. Saeid y el valor de aparecer en el instante justo
Aunque el portero leonés no tuvo un protagonismo constante, su parada en los instantes finales, justo antes del último tanto del Ademar, fue determinante para impedir que los suizos se reengancharan. Esa acción, unida al esfuerzo defensivo en los minutos finales, dio la tranquilidad necesaria para cerrar la victoria y firmar la máxima diferencia del encuentro (+4).

 

El 14-14 con el que se llegó al descanso reflejó a la perfección la montaña rusa del primer tiempo, en el que ni el tiempo muerto final solicitado por Dani Gordo permitió modificar el equilibrio.

El pulso sigue y los árbitros se complican

Tras el paso por vestuarios, el Ademar salió decidido y firmó un parcial de 3-1 que puso nervioso al Kadetten y tensionó a un trío arbitral que por momentos perdió el control del ritmo del encuentro. Los suizos reaccionaron con furia, llegaron a ponerse tres por delante y obligaron al técnico leonés a detener el partido para frenar la sangría. La charla tuvo efecto inmediato: nuevo empate (21-21) y nuevo tiempo muerto, esta vez del banquillo visitante.

El duelo vivió entonces una interrupción prolongada por un fuerte golpe entre Sergio Sánchez y Rikhardsson con el marcador en 22-22. Tras la reanudación, nadie conseguía romper el guion: igualdad, mínimas rentas y un Kadetten que resistía gracias al acierto de Pietrasik, máximo goleador del encuentro con ocho tantos.

La sentencia: defensa, contragolpe y un parcial demoledor

La llave del triunfo llegó en los minutos decisivos. Con empate y todo por decidir, una recuperación de Sergio Sánchez abrió un parcial de 3-0 que llevó el 28-25 al marcador en plena inferioridad helvética. 

El tiempo muerto del Kadetten no bastó: Saeid apareció con una parada decisiva y el Ademar alcanzó su máxima ventaja (+4), suficiente para cerrar el choque con el definitivo 30-27 y dejar en pie sus opciones europeas.

Ficha técnica
30 Abanca Ademar León: Dario Sanz (7), Lindqvist (5), Miñambres, Wasiak (2), Adrián Fernández (1), Rodrigo Pérez (2), Rubén Rozada, Sergio Sánchez (3), Gonzalo Pérez (6), Zapico (1), Samu Sáiz (1), Edu Fernández (2), Rodrigo Benites, Aitor Albizu; Álvaro Pérez, Saeid.
27 Kadetten Schaffhausen: Rikhardsson (6), Martinovic (3), Meister (1), Peric (1), Prince, Pietrasik (8), Hrachovec, Küttel (1), Juan Castro (2), Režnický, Sauressig (2), Markovic (1), Lier (2), Ugiagbe; Car, Bergmann.
Parciales: 2-2, 7-5, 8-8, 11-10, 11-12, 14-14 (descanso); 17-15, 17-20, 20-21, 22-22, 25-24, 28-25, 30-27 (final).
Árbitros: Backovic y Palackovic (Eslovaquia). Excluyeron a Lindqvist, Rodrigo Benites, Saueressig, Prince y Meister (dos veces).
Incidencias: Palacio de los Deportes, jornada 5 del grupo H de la Liga Europa.