El Abanca Ademar resurge en Europa y hunde al Kadetten en un final eléctrico
El Abanca Ademar León logró un triunfo vital en sus aspiraciones continentales al doblegar al Kadetten Schaffhausen, un rival construido para estar arriba pero que salió del Palacio de los Deportes convertido en colista. El encuentro, marcado por una igualdad asfixiante desde el inicio, se resolvió en un último tramo donde los leoneses mostraron más claridad y oficio.
Desde los primeros compases quedó claro que el partido iba a dispararse en ritmo: en apenas minuto y medio el marcador ya reflejaba un 2-2. Aquella intensidad ofensiva se transformó después en un bloqueo momentáneo, roto por un potente lanzamiento de Pietrasik que devolvió la igualdad tras la respuesta inmediata de Lindqvist.
El regreso de Juan Castro al parqué leonés añadió picante a una primera parte que también dejó la primera superioridad del Ademar, aprovechada para lograr la primera renta de dos tantos (7-5). La ventaja, sin embargo, desapareció tan rápido como llegó tras dos ataques fallidos que el Kadetten castigó sin piedad.
Un partido que cambiaba de dueño a cada instante
El intercambio de golpes se mantuvo durante todo el primer acto. Dario Sanz, muy oportuno en el rebote, devolvió el mando momentáneo al Ademar, aunque los helvéticos se sostuvieron gracias a los extremos. A falta de diez minutos para el descanso, los locales ofrecían mejores sensaciones, pero un tramo de imprecisiones devolvió el mando al Kadetten hasta que una exclusión permitió a los de León recuperar terreno.
Tres, dos y uno
El 14-14 con el que se llegó al descanso reflejó a la perfección la montaña rusa del primer tiempo, en el que ni el tiempo muerto final solicitado por Dani Gordo permitió modificar el equilibrio.
El pulso sigue y los árbitros se complican
Tras el paso por vestuarios, el Ademar salió decidido y firmó un parcial de 3-1 que puso nervioso al Kadetten y tensionó a un trío arbitral que por momentos perdió el control del ritmo del encuentro. Los suizos reaccionaron con furia, llegaron a ponerse tres por delante y obligaron al técnico leonés a detener el partido para frenar la sangría. La charla tuvo efecto inmediato: nuevo empate (21-21) y nuevo tiempo muerto, esta vez del banquillo visitante.
El duelo vivió entonces una interrupción prolongada por un fuerte golpe entre Sergio Sánchez y Rikhardsson con el marcador en 22-22. Tras la reanudación, nadie conseguía romper el guion: igualdad, mínimas rentas y un Kadetten que resistía gracias al acierto de Pietrasik, máximo goleador del encuentro con ocho tantos.
La sentencia: defensa, contragolpe y un parcial demoledor
La llave del triunfo llegó en los minutos decisivos. Con empate y todo por decidir, una recuperación de Sergio Sánchez abrió un parcial de 3-0 que llevó el 28-25 al marcador en plena inferioridad helvética.
El tiempo muerto del Kadetten no bastó: Saeid apareció con una parada decisiva y el Ademar alcanzó su máxima ventaja (+4), suficiente para cerrar el choque con el definitivo 30-27 y dejar en pie sus opciones europeas.