El amor como motor de cambio político: Lucila Rodríguez presenta 'Activistas del amor'

El próximo miércoles 20 de agosto a las 19:00h, La Casa de las Gentes (Balboa, León) acogerá la presentación de Activistas del amor, el nuevo ensayo de Lucila Rodríguez Alarcón, una obra que reivindica el amor como un acto político radical capaz de transformar el sistema. La autora conversará con Federica Romeo, presidenta de la asociación Kalabukú, entidad que gestiona este renovado centro cultural. La entrada es libre hasta completar aforo.
Un ensayo para repensar la comunicación y el sistema
En Activistas del amor, Rodríguez Alarcón analiza cómo el cambio de paradigma comunicativo impulsado por la digitalización global ha moldeado nuestras sociedades. En un contexto de hiperconexión y constante bombardeo informativo, las personas permanecen atrapadas en un sistema que no siempre les beneficia.
“Escribí este libro porque creo, con firmeza, que podemos cambiar el mundo y transformar el sistema. No basta con sobrevivir: debemos aspirar a una vida más feliz, más libre y más justa. Ha llegado el momento de reivindicar la palabra amor, sin medias tintas”, afirma la autora.
Desde un enfoque neurológico, antropológico y social, el libro propone alternativas al modelo actual, situando el amor como una decisión política consciente. La narración combina experiencias personales, reflexiones esperanzadoras y datos curiosos que invitan a la acción.
Sobre la autora
Lucila Rodríguez Alarcón es ingeniera agrónoma y experta en comunicación estratégica. Ha sido directora de comunicación de Oxfam Intermón y responsable de comunicación del Ayuntamiento de Madrid durante el mandato de Manuela Carmena.
En 2013 cofundó la Fundación porCausa, que dirige desde 2016 y desde donde impulsa investigaciones y narrativas transformadoras sobre migraciones, siempre desde la cooperación y el amor.
Un espacio que renace
La Casa de las Gentes, tras años de inactividad, reabre con la vocación de convertirse en un centro de referencia cultural y formativo en la comarca. Además de su programación cultural, ofrece su espacio para talleres, formaciones y retiros, reivindicando el entorno rural como una forma de resistencia.