Muere Luengo de la Fuente, arquitecto del mayor desarrollo empresarial de La Bañeza

La Bañeza despide a uno de sus grandes referentes. El empresario Gaspar Luengo de la Fuente, nacido en 1932 en el seno de una familia de comerciantes, falleció este 5 de julio dejando tras de sí un legado de trabajo incansable, expansión empresarial y compromiso profundo con su tierra.
Con estudios de Peritaje Mercantil y Profesor Mercantil, supo canalizar sus conocimientos hacia un objetivo claro: transformar la riqueza agrícola de su comarca en un motor económico para León.
Desde muy joven demostró una notable capacidad para conocer el producto, el terreno y sus gentes. Esa cercanía con el medio rural y sus variedades le convirtió en un experto nacional en legumbres, lo que marcaría su trayectoria empresarial durante más de medio siglo.
Legumbres Luengo: una marca que puso a La Bañeza en el mapa
Durante más de cuatro décadas, Gaspar Luengo dirigió con mano firme y visión moderna la emblemática Legumbres Luengo, S.A., empresa familiar que convirtió en sinónimo de calidad y referencia nacional. En 1995, vendió la firma a su sobrino, Gaspar Luengo Asensio, continuando así la saga familiar.
Pero su ímpetu emprendedor no se detuvo. En 1996 fundó Legumbres La Cochura, S.A., y anteriormente ya había impulsado Legumbres El Hostal junto a su amigo Marcelino Elosúa, creando un triángulo empresarial que consolidó a La Bañeza como capital española de la legumbre.
Con presencia en ferias nacionales e internacionales y contacto directo con procesadores, comercializadores y brokers, Gaspar Luengo alcanzó renombre internacional en el sector agroalimentario.
Promotor de la IGP Alubias de La Bañeza y defensor de lo local
Fue vocal durante más de 14 años de la Asociación Nacional de Legumbres, participando en campañas del Ministerio de Agricultura como Alimentos de España, y contribuyó al impulso y consolidación de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Alubias de La Bañeza, una de sus grandes apuestas para proteger la excelencia del producto local.
Empresario visionario en energía y distribución
La mirada de Gaspar Luengo no se limitó al campo. A mediados de los años 60, detectó la necesidad de infraestructuras energéticas y fue pionero en la instalación de Estaciones de Servicio en Hospital de Órbigo (1966) y Valcabado del Páramo (1967). En 1989 abrió una nueva estación en Villamediana, y en los 90 complementó el servicio con un complejo hostelero que aún hoy sirve de referencia en la zona.
En 2005 creó la sociedad Paso Honroso Estaciones de Servicio, S.L., con presencia en San Andrés del Rabanedo, Onzonilla y otros puntos estratégicos. Esta última estación funciona también como centro especial de empleo para personas con discapacidad, ejemplo de su sensibilidad social. Hoy, la empresa figura entre las 20 de mayor facturación en la provincia de León.
Su incursión en el suministro de gasoil a domicilio —iniciado en 1993— dio lugar a plantas en Hospital de Órbigo, Onzonilla y recientemente en el Puerto del Musel (Gijón), consolidando su dominio en el ámbito energético.
En 2005 también apostó por la energía verde con la constitución de Monteiglesias de Electricidad, instalando un campo solar de 100Kw que entró en funcionamiento un año después.
Diversificación empresarial y apuesta por el empleo local
Junto a Julio Valderas, fundador de la empresa San Dimas, diseñó un plan de crecimiento que convirtió la firma en líder del sector de animales de compañía en España, con proyección internacional y sede en La Bañeza. A través de todas sus empresas, generó más de 120 empleos directos, convirtiéndose en uno de los principales dinamizadores económicos de la comarca.
La familia y su tierra, siempre por delante
Gaspar Luengo entendía la empresa como una prolongación de los valores familiares. Sin buscar protagonismos, inculcó a sus hijos la cultura del esfuerzo, muchos de los cuales han seguido sus pasos en sectores como la energía, el deporte y la hostelería. Viudo desde 2022 de María de los Ángeles Manjón Ares, fue padre de cuatro hijos, entre ellos José Pedro y María Ángeles Luengo.
Fue además vicepresidente de La Bañeza F.C., patrocinador de clubes y equipos como el de baloncesto local, e impulsor del gimnasio Shotokan. Como propietario de la finca Monteiglesias, colaboró estrechamente con la cofradía de San Antón y entidades sociales.
Atendiendo la petición de Santiago Carrizo, se integró en la Junta Directiva de la residencia de ancianos Nuestra Señora de Castrotierra, participando en su construcción y colaborando activamente con la Colonia Las Rivas, de Corporales.
Un legado que se extiende más allá de la empresa
La trayectoria de Gaspar Luengo de la Fuente es ejemplo de una generación de empresarios comprometidos con su entorno, que supieron conjugar innovación, valores y arraigo. Su visión global, sumada a su profundo conocimiento del territorio, le permitió generar riqueza y empleo, llevando el nombre de La Bañeza por toda España y más allá de sus fronteras.
Hoy su legado continúa a través de las empresas que fundó, las personas a las que formó y los valores que defendió: trabajo constante, amor por la tierra y compromiso con la comunidad. Su figura trasciende lo económico para convertirse en parte de la historia reciente de León.