La Diócesis de León se suma a la Jornada por el Trabajo Decente con una eucaristía y una concentración

La Diócesis de León se suma este martes, 7 de octubre, a los actos de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente que se celebra bajo el lema ‘Trabajo decente, derecho, no privilegio’, con una eucaristía que se celebrará a las 19 horas en la Basílica de San Isidoro y una concentración posterior, a las 19.45 horas, en la que se dará lectura al manifiesto.
La iniciativa está promovida por Iglesia por el Trabajo Decente, integrada por Cáritas Diocesana de León, la delegación diocesana de la Conferencia Española de Religiosos, la Hermandad Obrera de Acción Católica, el Movimiento Rural Cristiano, y las áreas diocesanas de Justicia, Paz e Integridad de la Creación y Migraciones y Movilidad Humana.
Jornada para reivindicar lo esencial
Todas estas entidades se volverán a unir esta tarde en León un año más para conmemorar un “una jornada que convoca a reivindicar lo esencial”, como es que “el trabajo decente es un derecho irrenunciable, nunca un privilegio”.
“Resulta doloroso constatar que, en pleno 2025, tras décadas de luchas obreras y sociales, aún tengamos que alzar la voz para reclamar condiciones laborales fundamentales, como un salario justo, entornos de trabajo seguro y saludable, respeto a los horarios y al descanso, así como la igualdad de trato, sin distinciones por razón de género, origen o situación administrativa”, se remarca en el manifiesto que se leerá esta tarde, en el que también se apela a “la continuidad del diálogo entre todos los agentes implicados en la mejora de las condiciones de trabajo hasta alcanzar el trabajo decente”.
Desde Iglesia por el Trabajo Decente apuntaron que “el trabajo que se genera hoy no siempre es camino de inclusión”, sino que “jóvenes, mujeres, familias con menores a cargo y personas migrantes enfrentan cada vez mayores riesgos de pobreza y exclusión social, incluso trabajando”. Frente a esta injusticia, recordaron las palabras del papa Francisco al inicio del Jubileo 2025, cuando llamó a “mantener viva una esperanza activa, que no se resigna ni abandona, sino que se organiza, denuncia y construye alternativas”.
El foco en las personas migrantes
Por ello, en el manifiesto al que se dará lectura esta tarde en la Plaza de San Isidoro, coincidiendo con el año del Jubileo de la Esperanza, se precisará la necesidad de “poner el foco en una de las situaciones más sangrantes del mundo del trabajo: la de las personas trabajadoras migrantes”.
En este sentido, señalaron que, según el Banco Central Europeo, las personas trabajadoras migrantes han sido responsables del 80 por ciento del crecimiento económico de España en el último lustro y, aunque solo representan el 13,6 por ciento del empleo, han protagonizado más del 40 por ciento de los nuevos puestos creados en el último año. Sin embargo, “esta aportación no se corresponde con su reconocimiento social ni con la calidad del empleo que ocupan, marcado muchas veces por la precariedad”.
En este sentido, recordaron que el 9 de abril del pasado año, el Congreso de los Diputados aprobó por mayoría absoluta la toma en consideración de la Iniciativa Legislativa Popular para una regularización extraordinaria. No obstante, más de un año después, “el proceso sigue paralizado, condenando a la invisibilidad y a la economía sumergida a cientos de miles de personas que buscan sobrevivir con dignidad”.