La Lastra vive su segunda gran expansión urbana: viviendas de lujo y terrazas de más de 100 metros reactivan el sur de León

El barrio de La Lastra, en la zona sur de León capital, se ha convertido en el motor de la reactivación inmobiliaria de la ciudad. Dos décadas después de la crisis del ladrillo, el distrito vuelve a vivir un auge con más de una decena de promociones activas y unas 200 nuevas viviendas en distintas fases de construcción.
Entre las propuestas más llamativas figura el proyecto Zenit Norte, que combina viviendas convencionales de entre 60 y 100 metros cuadrados con pisos de hasta 240 metros y terrazas superiores a los 100 metros, un formato prácticamente inédito en el mercado leonés.
Se está apostando por un tipo de vivienda que hasta ahora no tenía presencia en León: grandes espacios, terrazas abiertas y eficiencia energética de última generación, se remarca.
Promociones que rozan el lleno total
La expansión comenzó con Coesa Inmobiliaria, pionera en el relanzamiento del barrio con las Torres Páter, dos edificios de 40 viviendas que se vendieron en su totalidad con precios medios en torno a 200.000 euros.
Tras el éxito de esa operación, se sumaron Torres Eclipse y Torres Lastra, que ya superan el 90 % de ventas y consolidan el atractivo de la zona para nuevos compradores. En conjunto, La Lastra supera las 1.500 viviendas habitadas y mantiene un ritmo de crecimiento constante.
El mercado leonés llevaba años esperando un impulso de este tipo. Hay una demanda real de vivienda nueva, moderna y bien comunicada se mantiene desde el sector.
Un barrio que se consolida con servicios y comercio
El crecimiento residencial se acompaña de una fuerte transformación comercial. La apertura del mayor supermercado Alimerka de la provincia, junto a nuevos locales de restauración y gimnasios, está reforzando el atractivo del barrio tanto para jóvenes familias como para profesionales.
Un futuro con más de 2.500 viviendas por construir
Los planes urbanísticos indican que el polígono cuenta con capacidad para 4.650 viviendas, de las cuales solo se han edificado unas 1.500. Esto deja un margen de crecimiento de 2.500 nuevas unidades en los próximos años, lo que podría duplicar la población actual del barrio.
Sin embargo, no todo es optimismo. Los vecinos mantienen su preocupación por la futura planta de biomasa prevista en Puente Castro, a escasos metros del área residencial. “Hoy por hoy es nuestro mayor problema. Queremos desarrollo, pero no a costa de la calidad del aire”, remarcan de forma insistente desde la asociación vecinal.